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viernes, 4 de septiembre de 2020

Sobre la (Orden) Ejecutiva de la Noche

El punto es hacer una conferencia de prensa para leer Powerpoints, sin representantes de los medios y dejarlos pidiendo más.





La lucha por la sanidad durante la epidemia es un péndulo entre lo que se quiere hacer para liberar el estrés y lo que se ordena por las autoridades. Las directrices de cierre, encierro y distanciamiento social batallan contra la depresión (económica y emocional), la aventura, el deseo o simplemente lo que le dé la gana a uno dentro de la legalidad de las cosas


Una vez loable por muchos, incluso gobernantes y personalidades políticas en Estados Unidos, las ordenes ejecutivas firmadas por la gobernadora de Puerto Rico, Wanda Vázquez Garced, continúan su impacto en la sociedad puertorriqueña siendo las restricciones más estrictas de mayor duración dentro de una jurisdicción estadounidense. Desde el 15 de marzo de 2020, los puertorriqueños han sido restringidos de su libertad de asociación y empleo con un toque de queda que ha durado cerca de 4 cuarentenas. Las medidas forman parte del plan de fases para erradicar el Covid-19 de Puerto Rico. Sin embargo, las partes no han cumplido a cabalidad los acuerdos en este contrato social de supervivencia en tiempos de corona virus. 

Para trasfonde, las ordenes ejecutivas, según el portal espaciosabiertos.org, son:
un instrumento del Gobernador derivado del ejercicio del poder ejecutivo por fuerza de ley, por medio del cual el Gobernador emite una orden a una entidad de la Rama Ejecutiva. Siendo un documento expedido por el Gobernador de acuerdo con la ley, es un documento público que sirve a los propósitos de implantación de la política pública e iniciativas del Gobierno de Puerto Rico.

  

Desde que entró a Fortaleza por mandato constitucional en agosto de 2019,  la Gobernadora ha firmado sobre 80 Órdenes Ejecutivas(OE), entre las que se destacan cerca de 30 relacionadas directa e indirectamente con la pandemia del Covid-19. Dichas OE establecen cambios como el cierre comercial total, (que al principio de la pandemia fue por dos semanas), la imposición de medidas de desinfección a todos los lugares que recibieran público (una vez se abrió parcialmente la economía) y la amnistía de multas, licencias, permisos y demás servicios gubernamentales que tuvieron que cesar sus operaciones a tono con el cierre de espacios de gran cogregación. Las agencias gubernamentales, mayormente oficinas administrativas, se han mantenido cerradas, algunas con trabajo remoto, mientras que otros servicios operan de manera parcial en oficinas regionales
.
Vázquez Garced anunció el pasado primero de agosto otra versión de la Orden Ejecutiva que lleva modificando desde el 15 de marzo. En medio de una conferencia de prensa ella, el secretario de salud Lorenzo González y miembros del Task Force Económico, hicieron sus "recomendaciones" al pueblo extendiendo la extenuante cuarentena. Luego de un fiasco en las primarias electorales, que en cierta forma se puede tomar como un "mea culpa" de la clase política, se definió la OE que continúa hasta el momento, un paso de la fase 4 a la fase 2: servicio parcial, toque de queda a las 10:00pm y ley seca los domingos.


El Toque de Queda que cada noche 
nos recuerda el Estado de ineficiencia
Las medidas que ha tomado el Gobierno de Puerto Rico para lidiar contra el Covid 19 han sido insuficientes para detener la ola de contagios. El primer cierre estableció el  toque de queda a las 7:00PM todas las noches. En ese momento del mes de marzo, nadie sabía lo que pasaba, ni cómo se comportaba el virus, por lo que el lockdown se aceptó sin debate. Se habló de beneficios de desempleo para todos los afectados por el cierre, moratorias en el pago de hipotecas y préstamos de parte de los bancos, educación a distancia en todos los grados. Se añadió la amnistía de pago a cuentas de utilidades y licencias, como el pago de luz y la licencia de conducir, entre otras obligaciones.  Tambien se prohibió la congregación de 10 personas o más,  y gran parte del pueblo acató las restricciones impuestas. Estamos en medio de una pandemia después de todo, pero los números de contagios no cesaron de crecer. Pero lo más que creció fue el déficit económico de miles de puertorriqueños. 
La restricción a la libertad de los individuos es parte del plan de fases, fases que incluyen la compra de equipos para tratar los infectados con Covid (los famososo ventiladores), rastrear los contagios con la adquisición de pruebas moleculares y serológicas (las que se compraron a la prisa que eran "fatúlas"); complementado por el dashboard del Departamento de Salud de Puerto Rico, una página de rastreo e identificación. A esos fines, el CARES Act asignó $2,200 millones para ejecutar las medidas que ayudarían a erradicar el letal virus. Según esta noticia de Telemundo, a finales de agosto quedan uns $1,400 millones por desembolsar. No se compraron las pruebas durante el tiempo de mayor encierro, ni se estableció el método de rastreo eficiente que alardearon cuando se negaron a cerrar el aeropuerto.
Hay quejas de sectores económicos por las consecuencias de la vorágine de Órdenes Ejecutivas. El turismo y la hospedería operan a un mínimo, al igual que los restaurantes que han tenido que cambiar su operación a servicio de entrega y/o "carry-out", comercios que invirtieron en técnicas de sanidad para operar a un 25 por ciento de capacidad. El mágico efecto de los trickle down economics se puede apreciar en como las cadenas, al perder miles y millones de dólares llevan miles al desempleo, lo que se ha convertido en un caos sin precedentes. Por ejemplo,  Caribbean Cinemas, la cadena de cines más grande del Caribe, ha tenido que despedir 1,500 empleados al no poder operar incluso cuando demostró su protocolo de higiene. Los propietarios del Auto Cine Santana retaron las restricciones de la OE por la vía judicial pero la demanda no procedió en el Tribunal. El hipnotizante efecto de la cuarentena arropa gran parte de Borinquen como un hechizo: con el poder de la palabra y el miedo.
Hay razones tanto para tomar la OE en serio como para cuestionar su objetivo. Sin restarle importancia a la amenaza del Covid-19, las consecuencias económicas y sociales están cortando la grasa de la sociedad como ninguna medida de austeridad lo había logrado en décadas. Mientras nos encierran con órdenes punitivas, al igual que de cierto desprecio colectivo social, no ejercen su responsabilidad para combatir el Covid, para prevenir la muerte y hasta cierto punto el contagio. Se limitan a culpar al pueblo que no toma medidas de distanciamiento, que no utilizan apropiádamente la mascarilla, que visitan lugares...la culpa es de otro. La Ejecutiva en Fortaleza dijo que el "chinchorreo" estaba prohibido mientras hacía "rallies" para su fallida campaña a la gobernación, al igual que muchos otros políticos en campaña primarista, algunos de los que han dado positivo al virus luego de la contienda. Queda demostrado que su plan es mitigar la pandemia como un juego de azar, una cacería de oportunidades para los atrevidos que le canten su bluff autoritario y desmedido, demostrando la improvisación de un líder político creado a última hora como los powerpoints que presenta con su task force. En los días que anuncia multas a quienes desobedezcan las directrices de la OE se reportan menos agentes de la Policía de Puerto Rico a los cuarteles, consecuencia sumada a la impotencia de la OE que ni procedimiento punitivo tiene detallado. Pero no ocurre así. Es lo que se diga pero ciertas restricciones aplican.

En el PR de hoy a través de una Orden Ejecutiva se detiene la vida diaria de muchos puertorriqueños, pero no todos. La pandemia nos trajo al vocablo regular los empleados esenciales, las personas cuya labor es imperativa para sostener algo de lo que fué la economía. Además de los ya conocidos por la experiencia de los huracanes (bomberos, policías, doctores, enfermeras, empleados de gasolineras, entre otros que funcionan dentro de esas industrias, incluyendo los medios de comunicación) se sumaron los empleados de establecimientos de comida rápida, los gondoleros y cajeros de supermercados (y toda la cadena de distribución que abarca la industria de alimentos), a la larga se sumaron los empleos diestros, como electricistas y fontaneros. En fin la sociedad tuvo que modificar muchos aspectos de su funcionamiento diario para servirle a quienes tienen que enfrentar con su vocación la amenaza de la pandemia. Excepto los que trabajan de noche. Por decreto del toque de queda no se pueden operar clubes ni casinos; ya se mencionó el cine pero igual ocurre con el teatro, los conciertos, las noches de comedia, de poesía; los cónclaves de baile, funerales, bodas, quinceañeros, graduaciones y entierros. Tan absurdo es el espectro de la OE que una fiesta tradicional de Día de Acción de Gracias es una violación a la misma pero la congregación de decenas de políticos y sus seguidores no merece repudio alguno. 

Si bien este virus lo paramos todos, o unidos lo venceremos, se necesita de mayor responsabilidad de parte del Gobierno, mucho más que una amenaza de multa y encierro. Se necesita mover el dinero que hay disponible por el CARES Act para manejar las instrumentalidades necesarias que han sido afectadas por la pandemia, incluyendo la compra de equipos para elevar los servicios a nivel digital. Hace falta que el manejo de información sobre el virus vaya más allá de cuántos contagios y muertes hay, a tratamientos que fortalezcan el sistema para combatir el Covid, a detectar y frenar el mismo mientras la sociedad continúa viviendo, trabajando, como los empleados esenciales de la politiquería hicieron para los rallies, abrir comités y celebrar medias victorias en las primarias desastrosas que transcurrieron durante la pandemia. Es un momento histórico que demanda liderazgo inteligente, no el canibalismo que pretende limpiar la calle de gente para que los elegidos y los atrevidos puedan pasearse sin tapón. No es tiempo para esperar a que aperazca el filtro que va a tomar parte del dinero para el partido, sino que se ejecute fielmente el propósito de esos fondos por el bien de los ciudadanos, antes que no queden quienes sirvan de zombies a esos mismos partidos en el futuro. No es el momento para dejar de pagar a los médicos, a los desempleados, a los pensionados y mucho menos para otorgar salarios absurdos a amigos y familiares del alma. Disimular ya no les funciona. Ya después del timbre nocturno están sonando las motoras de quienes retan temerariamente ese disimule de autoridad. 
En el límite del absurdo queda retar la OE con la Constitución, ¿En que momento un decreto de un gobierno cuyo 1/3 no fué electo mediante sufragio puede anular los derechos constitucionales? ¿Hasta que punto es aceptable que el Gobierno falle en su labor de proteger al pueblo y utilizar los recursos disponibles para losmejores intereses de los constituyentes? ¿Si nos lanzamos a protestar, estamos en contra de la ley? ¿Eso nos convierte en enemigos del estado? Al parecer es cierto que al llegar al poder se determina que "algunos animales son más iguales que otros".

martes, 14 de noviembre de 2017

Sobre la heroína Trump

El problema de la heroína no es que mata sino que gusta tanto que no la puedes dejar fácilmente.
Damas y caballeros, el Presidente
de los Estados Unidos
Un drogodependiente me dijo que la nota de heroína era mejor que tres orgasmos, por eso prefería conseguir la droga antes que una novia. Ese momento me chocó, siendo adolescente, ante el poder que el derivado de opio exhibía sobre el hombre. En esa época era lo más fuerte en el mercado negro. Entendí que de todas las cosas que se pueden probar en la vida, esa se debe evitar porque no te mueres de la primera. El problema cae en que puede gustar tanto que te separa de la humanidad cotidiana, que te puede alejar de familia, amistades, la ley, decencia y el decoro civil.
El actual presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, tiene un efecto similar. Es burdo, accesible, peligroso y adictivo. Su elección y constante exposición en los medios comprueban que es un mal difícil de soltar. Entrar en pleito con el cuadragésimo quinto presidente es caer en el foco de medios locales, internacionales y en boca de grupos en contra y a favor de la polémica figura y la hemorragia de ideales que personifica. Y digo personifica a diferencia de representa, porque el magnate nuyorquino sólo representa el privilegio de ser otro hombre blanco millonario. Tiene la vida de empresario; siempre jefe, nunca empleado. No es político. Su actual puesto nace de un capricho en vez de una vocación para el servicio público. Nunca ocupó puesto político ni militó oficialmente en los dos partidos principales hasta que decidió cargar el sello del Partido Republicano. Fue el donante de los dos partidos que decidió tomar el poder político que compraba en sus manos.
Fue la audacia de lanzarse contra la cuantía de Republicanos el primer toque de la droga que es Trump. Después de todo: ¿Quién era este tipo contra políticos veteranos del partido conservador? Los medios cayeron ante la barbitúrica voz del que fue protagonista del reality show The Apprentice, especialmente cuando sus ideas evocaron la multitud racista de los EEUU. Llamó a los mexicanos violadores y criminales, propuso construir un muro fronterizo para atacar la migración ilegal y atacó la debilidad de la administración Obama en su lucha contra el terrorismo, acusándolo hasta de crear el actual grupo terrorista ISIS (o ISIL como le llamaba Barack Obama reconociendo la ambición de adquirir los países de Iraq y Libya). La prensa afable con el ideal demócrata sintió el arrebato. Le dieron foro a la demencia que despilfarraba. Entendieron que la exposición de las frases de Trump ayudarían a la candidata del Partido Demócrata, Hillary Rodham Clinton (HRC). A Trump le dieron portadas, segmentos y miles de posts en redes sociales criticando su plataforma. Atacaron su capacidad para tomar el legado de Obama, a quien Trump le reclamó el Certificado de Nacimiento.
Pero subestimaron, como aquellos que pretenden inyectarse y seguir su vida como antes, la potencia que la droga tiene en la mente débil y depresiva de la multitud que padecía el aislamiento político y también de aquellos que no simpatizaron con HRC. Así resurgió el sentimiento supremacista, aquellos "olvidados" durante la presidencia de Obama y su histórico gobierno que abogó por derechos pro LGBTTQ, además de que su elección en dos ciclos electorales en sí parecía un paso adelante en contra de la historia racista en los EEUU. El primer hit fue de incredulidad. Se pensó que el racismo de los EEUU se había debilitado tanto en 8 años que no podría resurgir al punto de elegir a un novato político entrando a la contienda de mayor poder en la nación.

El odio alimenta el fuego que prepara la dosis.

En son de protesta contra ese establecimiento demócrata los llamados grupos de odio, como el Ku Klux Klan, apoyaron a Trump. Pero no estaban solos. Magnates como él vieron un aliado, a un hombre de corporaciones que haría maravillas para la economía. Pero, ¿Cuál sería el precio? Al momento parecía poco, como una dosis a la semana. Parecía imposible que el autor de "The Art of the Deal",  eliminara al gobernador de Florida y hermano e hijo de dos presidentes, Jeb Bush. O el exgobernador de New Jersey, Mike Huckabee. Mucho menos a Ted Cruz o Marco Rubio, congresistas en estados con alta densidad poblacional latina. Súmele que el apoyo en aquel momento eran neonazis, el KKK y un ejército de memes que adoptaron como mascota un sapo cuya representación era estar triste. Así son las drogas. Te arrastran por un camino oscuro hacia un momento de claridad, usualmente en medio de la nota, y te exhibe los peores rasgos. 
Como todo viaje alucinante, la impulsión del Agente Naranja del Caos por la concurrida carrera primarista tuvo visuales deslumbrantes, colores que eclipsaron la verdad. Se fomentó el personaje. Las masas consumidoras de medios cayeron estupefactos con cada respuesta cruda que daba Trump a las críticas. Sus respuestas ácidas, llamó a oponentes flojos, mongos. Sugirió la idea que Ted Cruz fue el Asesino del Zodíaco, una desgraciada desinformación compartida por las redes sociales. La nota se intensificó con la desinformación, aqulelos memes falsos en contenido pero graciosos, chocantes, nihilistas, controversiales y ofensivos, que se regaron como el opiato por la sangre, siendo algunos compartidos por la familia Trump. Con el ciberespacio siendo las venas cruzando millones de personas, ese flujo constante de desinformación ganó momentum para el candidato Republicano. Era malo pero imposible de dejar, más cuando Trump derrotaba sus contrincantes, saliendo victorioso como las ganas que ceden en el entusiasmo del adicto por buscar una cura, conforme con la nota.
Cura es otro nombre para la droga una vez posee al usuario como una simbolización del buen estado que crea la nota. Cuando no se está bajo los efectos, los usuarios se enferman. La cura de los medios noticiosos en la campaña electoral, ese negocio de atención mundial (piensa en el dinero de los anuncios y la garantía de acceso a público), fue la presentación del teatro que aparecía ante el mundo: el tipo racista, políticamente incorrecto e incompetente tenía la oportunidad de ser Presidente de los EEUU, algo que expertos politólogos descartaron al principio de la contienda. Creyeron que exponer el personaje como símbolo debilitaría el apoyo político que recibía mientras se adoptaba y creaba ese símbolo. Junto a la millonaria exposición por Twitter, donde suma sobre 42 millones de seguidores, el efecto Trump contagió el mundo. Estaba en boca de todos y en los Timelines de todos.
Pero hay controversia en las palabras de un adicto "embollao". Aunque continúa la investigación, se alega que hackers rusos crearon bots para difundir el mensaje, crear desinformación dañina (además de los chistes, que se sabían, los bots arriesgan la difamación porque es sumamente difícil identificar el emisor),  hackear cuentas oficiales de contrincantes, con el propósito de afectar la reputación de cada contrincante. La ridiculización del proceso político se juntó al poder persuasivo de la desinformación y atrajeron la atención cualquiera con cuenta de red social. No podían parar de hablar de Trump para criticarlo, advertirnos y otros para defenderlo. Aunque era más el repudio, la adversidad le daba fuerza. Quizás fue el falso sentido de identidad con un nuevo movimiento o el repudio al Washington tradicional, mundo que creó a HRC, lo que dió paso al hashtag "Can't Stump The Trump". Y fue la contendiente quien bautizó a los deplorables.
La campaña quebrantó a HRC por los
 ataques de Trump y sus deplorables. 
En septiembre de 2016 HRC llamó deplorables los seguidores de la práctica de desinformación que apoyó a Trump. La tergiversación fue tal que "Pepe the Frog" fue confundido como un símbolo de supremacía blanca, distante de su orígen y representación previa al uso por los bots y trolls. Una desinformación regada por el mismo grupo demócrata y simpatizantes con HRC. Una buena explicación de cómo un personaje de cómic se convirtió en el símbolo del alt right medio-conservador está en este reportaje de Olivia Nuzzy para The Daily Beast. La cura creó una neblina entre la mente colectiva y la realidad. "¿Qué está pasando que no ven que la mala publicidad no es deterrente para Trump?", me preguntaba. Era apagar un fuego con gasolina; seguir enfermo con la "cura". Decía: "La elección es de HRC a perder. Ella lleva años trabajando para este momento."
Y en gran parte, ella la echó a perder. Para beneficio de esta analogía, concluyamos que fue una falla de
ejecución mezclada con la realidad machista americana, un toque de historial político controversial (La alteración interna contra Bernie Sanders, Benghazi y la eliminación de emails por ejemplo), tal como se mezcla la heroína con otras drogas para bajarle intensidad. Incluso su salud fue analizada por medios, tema que los deplorables convirtieron en una desventaja natural para el trabajo de tener los códigos nucleares y negociar con Vladimir Putin y Kim Jung Un. En cambio el ahora presidente estaba suministrando la droga como el bichote, desde lejos, dejando que los tiradores la corran. Trump hablaba, como acostumbra hacer, de sus logros como negociante y empresario, desde los ratings de su programa, la belleza de su familia, el éxito de su marca en el mundo de bienes raíces y entretenimiento. Alardeaba de su virilidad, de su salud a sus 72 años. Insultó e intimidó a HRC, llamándola "Crooked Hillary" y vociferando en mítines, al igual que su red social favorita Twitter, el slogan "Lock Her Up", como un personaje de la lucha libre (espectáculo que también tuvo su dosis de Trump en Wrestlemania 23 allá en el 2007). Durante un debate entre ellos, HRC admitió sentirse asqueada y perseguida por la manera en que Trump le hablaba, miraba y caminaba a sus espaldas. La intimidación notable alardeó la imagen de macho alfa que quería proyectar el candidato republicano, apelando a la debilidad de HRC para confrontar efectivamente el poder. Eso, junto a la fallida estrategia de apelar al voto femenino denunciando lo que enaltece la figura machista apoyada por los deplorables tiro por una cúspide lo que parecía una victoria segura por la candidata apoyada por Barack Obama y cientos de celebridades. Cada apoyo que recibía HRC era contestado por denuncias sobre una prensa que usaba su poder mediático para impulsar quien fuese la primera mujer presidente de los Estados Unidos. Eso junto a denuncias de un poder político que por muchos años había ensuciado a Washington, lo que el candidato republicano nombró como "Drain the Swamp" o sacar a los políticos que llevaban recostados de su influencia política viviendo de la gente, hundiendo los valores de Estados Unidos que representaba a aquellos deplorables. El personaje tenía slogans. También tenía Twitter para contraatacar lo que nominó "Fake News"


"All you nasty Boys" Janet Jackson "Nasty" 

El fenómeno tomó tanto auge que dejó al mundo sorprendido. Trump ganó la presidencia y dejó la nación arrebatada. Con el favor del colegio electoral, el mecanismo americano que permite a un candidato rebasar al otro aunque tenga la mayoría de votos populares, lo de la gente, como funciona el sistema puertorriqueño. La negativa a la victoria presidencial inspiró el primer capitulo de la serie de FX American Horror Story: Cult, mostrando dos reacciones opuestas. Ambos protagonistas interpretan las emociones. Por un lado la frustración enojada y desesperada de los simpatizantes demócratas culpándose por no haber hecho suficiente, desde no votar o por confiar en la voluntad del magnate, hasta el voto castigo contra HRC por haber ganseado a su contrincante primarista Bernie Sanders. Por el otro, el antagonista siente que la era del miedo como valor social llegó mediante la formación de un gobierno que planteó en su plataforma la muralla, el ataque contra ISIS y el liberalismo de años previos, elevando su obsesión a nivel fraternal, de ahí el nombre de Cult. El simbolismo de enjambre, la miel y el trabajo de las abejas en unísono interpreta la unión social que trabajó para vencer los obstáculos que dejaban a Trump fuera de la posición política poderosa.

La realidad del 2017 ha sido atacada por desastres naturales y sociales. Tiroteos masivos y protestas violentas han marcado a EEUU al igual que los huracanes Harvey, Irma y María, con mención a los incendios en California. Cada evento exige una acción presidencial de condolencias, liderato que relaje el conciente social antes de sucumbir al pánico o la frustración. Como la droga que se ingiere para escapar los problemas, el ojo social mediático, fuente principal de comunicación presidencial en esta era, cada expresión de Trump levantó la ira de sus críticos y la defensa de sus seguidores. Hasta la amenaza de Corea del Norte se ha convertido en espectáculo, peligroso por quienes protagonizan la discusión. Los medios y sus secuaces que quieren desarticular la presidencia antes que se convierta más fuerte, evocan los hashtags, comparen las historias y comparan la degeneración del 45 con el ánimo de impugnarlo. El frente de guerra han sido los medios; todos los medios de comunicación.
Esa adicción al personaje para odiarlo o defenderlo continúa su consumo de la consciencia colectiva. Las figuras que entran en discusión con el se arrebatan con la atención que las criticas levantan. Con cerca de 42 millones de seguidores en su cuenta personal y el ejército (real y virtual) de retuiteros, la opinión usualmente desequilibrada genera viralidad dependiendo de quien inicia la crítica. En nuestro caso le tocó a la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, que evoca la respuesta del presidente ya que el gobernador Ricardo Rosselló Nevares le hacía gracia el comportamiento no presidencial de Trump ante la crisis humanitaria que se estaba viviendo en las primeras semanas después del huracán, tiempo llamado el desastre luego del desastre.
Hay cosas nasty en una Isla que tapa su hedor con agua de colonia. 
Acusandola de ser "nasty", la Alcaldesa se transformó viralmente en ícono antitrumpista boricua. Medios de Estados Unidos se contagiaron con la fiebre del desastre, enfocándose en la respuesta federal ante el sufrimiento de millones de "fellow americans". La extensión del arrebato llamó la atención del abiertamente crítico programa de comedia Saturday Night Live, convirtiendo el episodio en el skit de apertura en su estreno de temporada. La actriz Melissa Villaseñor se vistió de Carmen Yulín contra el Donald de Alec Baldwin en un recuento refrito del intercambio que originalmente se dió por Twitter. Claramente la "Alcaldesa" le reclamaba al "Presidente" una pronta respuesta ya que había gente muriéndose, a lo que el personaje responde con el desconocimiento de lo que verdaderamente es el Estado Libre Asociado y su posición geográfica. La mofa confirma el "high" que puede dar un buen cantazo de la heroína Trump. Anderson Cooper vino, también Geraldo Rivera pero David Begnaud se quedó y ha sido el mejor trabajo periodístico que he visto, leído y retuiteado. Pero volviendo al "hit" que probó la Alcaldesa. La nota que provoca la viralidad de un mensaje debe ser abarcadora, una vocalidad de millonaria extensión, de influencia compartida por el mundo, por troles e intelectuales. De salir en Wapa a CNN, de rituits de Johana Rosaly a Cher, el conflicto abrió un foro mundial para que la verdadera historia de Puerto Rico se conociera a través de los protagonistas políticos y ciudadanos, con el apoyo de cientos de "influencers".
Pero de "nasty" se puede hablar la partida mediática que sirvió el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló Nevares, al embudo de atención sobre la Isla. "Todos los días hablo con él", decía Rosselló Nevares. "Siempre ha estado ahí para ayudarnos", repetía a los medios americanos. Acá decía Dávila Colón que se estaba echando a Casa Blanca en el bolsillo. Nasty por demás está sentarse al lado del Presidente de los EEUU mientras celebraba la mentira sobre la cifra de muertos, mentira que surge para proteger el manejo de la crisis. Ambos, Trump y Ricky, se han retractado del anuncio inicial. Más nasty es seducirse por una visita divertida del tipo que quebró un hotel en la Isla y verlo lanzar papel toalla mientras aconseja, o desea, a los afectados allí presentes a que "la pasen bien". Nasty es tener el foco del mundo viendo la docilidad borincana ante su tragedia, porque "así se brega con el loco", "hay que caerle bien para que nos ayude". Cada puff, cada torniquete que saca nuestras venas, era una muestra de la fealdad propia que salía al contactar la droga. La política es nuestro deporte. La atención mediática intensificó esa dicotomía colonial que nos define en la lucha de identidad común que nace del  "pertenecer a, pero no ser parte de" los EEUU, lucha que se manifiesta localmente entre partidos políticos, gangsters y las clases sociales.
Ser el furor en el Congreso, aparecer en el "fake news cycle", hashtags y canciones de solidaridad avanzó las campañas políticas con hemorragias de fotos "impactando zonas con suministros". Con el narcisismo filantrópico vino la crítica, la "tiraera" de rojos, azules, verdes y la nueva gama de demócratas y republicanos criollos que ya están viviendo la estadidad. Nasty por demás que ciudadanos con foro exploten la crisis actual por el huracán María contra la crisis previa acusando contrincantes políticos. Los representantes de una colonia cuya protección reside en ayudas se sobrecargaron de la solidaridad hasta aumentar la debacle. El insularismo atascó los muelles llenos de suministros y los aviones con ayuda mientras los políticos se sacaban fotos con cajas, observando brigadas trabajando. Van 55 días del fenómeno; siguen las fotos, la desinformación, los mensajes crípticos que traen el fervor eleccionario del 2020, mientras no hay fiscalización interna entre agencias ejecutivas como DACO, la JRT, la AEE, el DE, ni ICF. Aprendieron rápido la tóxica política de Trump: usa el spin entre un mensaje de populismo vacío. Puerto Rico se levanta para ponerse de rodillas nuevamente.
Y más nasty es que la atención cae mientras se firman contratos desproporcionados, precisamente la conducta que nos trajo a la Junta de Supervisión Fiscal. La garrota congresional que pretende administrar el Estado Libre Asociado mientras desangra el presupuesto local con salarios viciosamente onerosos se desapareció en los primeros días post-María. Su salario no fue justificado ante el fenómeno. Pero aparecen contratos multi millonarios con cuestionable expectativa, ese despilfarro demasiado parecido a la corrupción, que confunden. La versión optimista de Puerto Rico Post-María (PRPM) crea un nuevo país, con novel generación de energía, códigos de construcción vanguardistas, solidario con las dificultades de estar en una isla rodeada por agua, mucha agua, de esas oceánicas. Entonces la AEE concede $300 millones a una compañía de 2 empleados, Whitefish, que subcontrataría brigadas que podía subcontratar la misma AEE. Peor fue la explicación, que tardaron en nombrar las personas que firmaron, bajo que condiciones de emergencia se escogió a esa compañía sobre las demás (ya que en emergencia la subasta puede ser obviada, viejo truco político para mover dinero), y por qué se hace semejante barbaridad. No hay peor ciego que el que no quiere ver. Como país sería locura pretender cambiar haciendo lo mismo, dicho por Einstein. Pero ha sido el caos de la confusión junto con el arrebato congresional y presidencial, y el hecho que el PNP ha estado en campaña constante desde el 2015 (Primarias, elecciones generales, plebiscito estadidad, Guaynabo y ahora la reelección 2020) nos deja con un Puerto Rico que se levanta confundido, camino a los brazos de Luis Muñoz Marín para el valor de hacer un país de la ruina o coger un pasaje.
La droga que exhume Trump nos llevó a pensar que estamos ahí con los otros ciudadanos o todo lo contrario. Comentó que la deuda hay que olvidarla para tener espacio líquido en el proceso de reconstrucción lo que trajo esa atención a un problema crucial ANTES del huracán. La realidad es que su palabra es fantasía ya que el poder sobre Puerto Rico reside en el Congreso, donde tenemos voz pero no voto (al menos directamente) aunque esa voz se ha movido por los pasillos de Capitol Hill positivamente. La comisionado residente, Jennifer González, está trabajando como congresista codeándose con las altas figuras del GOP aún cuando le hizo campaña en contra a Trump y contra críticas de algunos pundits. La droga tocó a una persona provechosa, que se ha movido por los escalones de la política como Cotto por los rankings de boxeo. La atención de la diáspora, los artistas y los fellow americans, junto con el desprecio al 45 y las estadísticas que confirman éste como el mayor desastre natural en terreno americano, cada evento tejió una hebra en la hamaca que cruza el Atlántico. Innegablemente somos parte de los Estados Unidos, ciudadanos de segunda pero ciudadanos al fin, con lo bueno y lo malo que trae la militarización y se lleva la nueva ola que se junta a la diáspora. Las oportunidades de representación política en un ciclo electoral no serán tan descabelladas cuando salga el conteo final del éxodo y la peleadora exhiba su fuerza política en Washington. Aunque bien toda esta fiebre sea otro efecto de la heroína marca Trump, la que se consume entre tanto odio que desplaza todo pensamiento racional, despertando la pasión por el conflicto. Nuestro mayor conflicto sigue siendo la confusión nacional, la identidad perdida entre papeles congresionales y fallas judiciales.

¿La cura?

Quedará chapado en oro
este capítulo de la política americana.
Donald Trump es un fenómeno real así como la heroína sale de una planta. Siendo el presidente de mayor valor económico en la historia, un empresario niuyorquino que decidió retar a TODOS para la silla presidencial y lo logró. Su naturaleza no debe sorprender, como la constitución física que sede ante el efecto de la droga. Es el 1 por ciento que levantó a otro 60 por ciento para hacer algo diferente, "shake things up" y "drain the swamp". Como toda aventura al tripeo, la curiosidad de entrar en ese mundo arrastró la política americana y criolla en un tobogán que no ve fin.
El efecto Trump es adictivo para el mundo moderno, un presidente en Twitter que "las canta como las vé", que "habla como muchos" y es diferente por qué no es un político tradicional.
Pero él representa a EEUU aunque sea una pequeña y poderosa parte. Gente como él han existido desde el génesis de la nación. Por 8 años Barack Obama cambió cómo veíamos a los americanos, y aunque Trump no es el epítome de USA, es un recuerdo de la clase empresarial estadounidense, los hijos de los magnates. La atención que genera esa figura en la política atrae una millonada de personas, una experiencia adictiva en el 2017 para todo el que prueba la viralidad. Los políticos que manejan esa droga quedaron expuestos a su naturaleza boricua colonial. Cedieron al circo que atrae para mostrarle al mundo las llagas del colonialismo, no pidiendo ayuda, sino pidiendo más.
La única cura para esa droga es no probarla, pero igual se puede evitar conociendo sus características. ¿Cómo  piensa un magnate? ¿Con quién se cría? ¿Qué malas mañas cultivó en su desarrollo?  Enfrentarse con él es inútil porque tiene demasiado poder, suficiente para combatir el imperio mediático americano. Quizás la solución a la droga es la educación sobre la nocividad de sus efectos: la penumbra del racismo, el fundamentalismo como política pública, la xenofobia y la soberbia para cuestionar un sistema controlado con extremo celo. Esa última, lamentablemente, es la que mejor le ha funcionado hasta ahora. Su proyección apoyada por la surgencia de la desinformación masiva y el "spin" trajo este panorama nocivo que cada persona que prueba se "jukea". En solo 11 meses el Presidente se ha convertido en un eco ambulante, destruyendo el estándar presidencial y reconstruyendo a su nombre, chapeado en oro y controversia.
Contar con la droga para levantar un país que sigue una conducto autodestructiva es condenarlo a la enfermedad. Pedimos a Estados Unidos ayuda que al pasar por el peaje del Atlántico fomenta la disgustante política criolla que cada vez pierda credibilidad. Por eso la JSF tiene adeptos en la Isla. Es en el Congreso donde tenemos que batallar la adicción, no al Presidente, sino a la política de desinformación que lo creó, la muy parecida a la confusión política en PR por 100 años.


martes, 29 de agosto de 2017

Sobre el verdadero Plan para Puerto Rico


Las palabras repetidas a saciedad durante el pasado año han sido Plan y Puerto Rico, mayormente proliferadas por el gobernador Ricardo Rosselló. Reclamó durante su campaña la falta de un plan por la administración de Alejandro García Padilla y vociferó por los 78 municipios que su administración sí tenía un plan para "echar hacia adelante a Puerto Rico". Pero es posible estudiar en la historia, un centenario plan materializado en los últimos diez años. Un plan forjado durante la gestación del experimento federal que incluyó a Puerto Rico, Guam, Islas Filipinas, además de poblaciones minoritarias dentro de los Estados continentales.
La migración y la economía han sido dos fenómenos que escriben la historia social de nuestra Isla, ambos atados al estatus político territorial que nos define, desde el dominio español hasta el estadounidense. La disyuntiva de "pertenecer a pero no ser parte de" los estados de la unión creó la oportunidad para sentirnos estadounidenses sin comprenderlo ni serlo. Cedidos como botín de guerra, la sangre boricua pagaría esa ciudadanía en todas las guerras que Estados Unidos participará hasta el día de hoy, careciendo de la oportunidad de representación política en el sistema que ejecuta esas directrices. Somos, como la proclama de guerra y el FED como PROMESA, criaturas del Congreso, ciudadanos especiales a los que la Constitución se aplica a conveniencia del Congreso de los Estados Unidos.
El 30 de junio de 2016, el entonces presidente Barack Obama firmó PROMESA (Puerto Rico Oversight, Management and Economic Stability Act) ante el momentum que arrastró el movimiento estadista a un plebiscito "descolonizador", irónicamente el mismo día que la diáspora boricua en niuyor desfiló por la quinta avenida de Manhattan en la más grande celebración de la puertorriqueñidad en el extranjero, más disparatado por la inclusión de la opción colonial cuyo partido propulsor boicoteó la consulta. La Junta de Supervisión Fiscal (JSF( tiene poderes semejantes a los otorgados por el Congreso al Estado Libre Asociado, creando un novel panorama de intermediarios no electos por el pueblo  con la responsabilidad para controlar las finanzas del quebrado sistema gubernamental, dirigido por los elegidos por el pueblo.
El tema del desarrollo económico sigue estancado entre un va y ven de la JSF y el Gobierno que discuten recortes para concretar pagos pero poco hablan sobre novedosas fuentes de recaudo o actividad económica duradera. El plan para Puerto Rico es el molde, un barril de tocino para el pago a quienes financiaron el pseudo país que quebró.


Puerto Rico: pertencer mas no ser parte de...
La opinión del caso Pueblo v Sánchez Valle sirvió de apoyo ante el argumento de los enemigos del ELA: que la Ley 600 de 1952 es una máscara para el sistema colonial que comanda el Congreso de Estados Unidos sobre el territorio desde su adquisición a finales del siglo 19. Pero es el Tribunal Supremo de los Estados Unidos en el principio del siglo 20 con los conocidos Casos Insulares quienes definen la identidad "portoriqueña". Dice así Francisco Ortiz Santini sobre el efecto de los Casos Insulares en Puerto Rico (véase el enlace cliqueando la cita):
  "El Poder Judicial de esa nación (Estados Unidos) creó una nueva criatura jurídica, conforme a la cual el Poder Legislativo mantendría control sobre nuestro País en virtud de la Cláusula Territorial, la que ya vimos establece que “el Congreso podrá disponer de, o promulgar todas las reglas y reglamentos necesarios en relación con, el territorio o cualquier propiedad perteneciente a los Estados Unidos”. 

El territorio no incorporado definió la relación política interna en Puerto Rico. Incluso la diáspora que emigró en masa al Continente desde que pertenecemos a, pero no somos parte de, Estados Unidos, acarrea una confusión sobre la identidad nacional. ¿Somos latinos, estadounidenses o caribeños? En la Isla continuamos en bailando y bebiendo al son que entretiene a los paisanos mientras atrae los turistas que inyectan a la economía los bienes que no se producen aquí.


Hemos sido colonia desde el incepción de la cultura occidental que llegó mediante la evangelización católica, la invasión conocida como el descubrimiento de América. La llegada o concesión a los Estados Unidos solo cambió la dirección del plan. Somos el puerto lleno de riquezas, el puerto de los ricos, el bien ganancial del imperio que levanta poca resistencia, suficiente para servir de muestra para la dirección de un país grande. El lenguaje que define nuestra ciudadanía se preparó para engañar la población local a vivir cómodamente un acertijo constitucional que limita la libertad que promete. El verdadero plan para Puerto Rico, venderlo como el destino vacacional para ricos extranjeros, estaría escondido si no fuese porque sus rasgos salen en la buena administración de la colonia.
La casa de vacaciones en el Caribe ha servido como laboratorio para la riqueza que no existía en la Isla. Como una especie invasiva, la cultura corporativa ha tomado al país de rehén usando el comercio superpotente cuya herramienta principal termina siendo la deuda. Los atractivos de Operación Manos a la Obra, pilar del desarrollo económico del ELA, y la Sección 936 del Código de Rentas Internas, fue la exención de impuestos que favorecieron corporaciones multimillonarias con terrenos privilegiados dentro de un mercado limitado a nivel competitivo ya que en puerto Rico no existía un sector privado con capital de semejante alcance. Por ejemplo, Wal Mart paga poco impuesto mientras acarrea en su totalidad el mercado de "one stop shop" de la Isla. Contribuye con miles de empleos al salario mínimo para seducir la política que los apadrina. Ha sido con las recientes decisiones y opiniones de parte de las ramas de gobierno imperiales, junto con la crisis económica que hemos vivido por más de 10 años, que el Plan para Puerto Rico desde el 1952 se reveló. Fue un puente para enriquecer ricos extranjeros y embetunar la clase trabajadora con sueños crediticios, mientras levantó una clase política con recursos adquiridos mediante el pacto de intermediación que fue el Estado Libre Asociado y los poderes que dicho pacto llamado Constitución brindaron a unos pocos criollos para semejarse al poderío de aquellos capitales del Norte.
La fe en el mundo capitalista globalizado es el crédito. El compromiso con lo ajeno es el poder  de liderazgo en la Isla. . No aceptamos un mejor modo de vida aunque protestemos contra el corrupto sistema gubernamental. El verdadero plan para Puerto Rico es la desorganización de su pueblo para sostener la dependencia social, el compromiso impuesto. Porque nadie le preguntó a los indios si querían ser católicos, así como el Congreso omitió preguntarle a los puertorriqueños si querían ser ciudadanos americanos dos meses antes de la Primer Guerra Mundial, hecho concretado por el Acta Jones de 1917.
En fin, el plan para Puerto Rico es el mismo desde su primera colonización: servir  como colonia a un imperio. Los jugadores han cambiado pero el juego es el mismo, sosteniendo en caos controlado suficiente provecho para evitar hundir sobre 3.5 millones de personas en extremas condiciones. Sin crédito, sin capacidad para negociar con otros países, sin alimento para sostener la población y sin recursos para sostener el sistema energético, un puerto fantasma cuyas riquezas están adueñadas por forasteros, se convierte en una masa de problemas a largo plazo imposibles de prevenir con los recursos alienígenas que componen la actual mentira llamada Gobierno de Puerto Rico.
Los errores de cálculo en los presupuestos, el éxodo de ciudadanos, la deuda de sobre $70 mil millones deben considerarse la epidemia de nuestra generación, una purgación con fines transformadores supervisado por poderes ajenos al ideal de país que debe imperar en Puerto Rico. Resulta contradictorio hablar de dignidad cuando las condiciones de vida son insostenibles ante los panoramas diferentes a la actual situación. El verdadero plan para Puerto Rico es alejarlo de su gente.

martes, 21 de julio de 2015

Sobre el Informe Krueger; pesadillas y más austeridad para Puerto Rico.

Anne Krueger, doctora en economía y ex funcionaria del IMF.
No se espanten pero la estrategia durante la revelación del Informe Krueger comienza con una advertencia: "¡Estamos jodidos! Sin ayuda, se puede joder mucha gente."
La cita exacta es "Puerto Rico faces hard times." Termina el párrafo introductorio diciendo, "A crisis looms." Parafraseado o no, el mensaje está claro.

Estamos hundidos en la arena movediza de la economía, la recesión boricua que se llamó "los diez años perdidos" presenta el panorama presente y futuro como un desastre. Las arcas del Gobierno están comprometidas en deuda.

El crecimiento económico está afectado por el alto costo de vida, la dificultad para hacer negocios, las leyes federales que nos aplican y la falta de estrategias de desarrollo económico sustentable a largo plazo. Éstas son algunas de las trabas que menciona el Informe comisionado por el Gobierno, preparado por un equipo económico entrenado desde las filas de la banca mundial. En base a esa data, la cual critica por ser incompleta y una falta al estudio inteligente de proyecciones, lxs economistas preparan una serie de sugerencias que comenzarían a reestablecer un grado de credibilidad suficiente para atraer inversión del extranjero, mejorar la clasificación crediticia de Puerto Rico así compensar la economía de nuestro país que carece de producción y depende de maná del cielo.

Pero es el tono del mensaje que envía nuestro Gobierno lo que aviva mi paranoia.

El documento de 26 páginas incluye gráficas y "bullets" que apoyan el argumento principal: que estamos jodidos. Los argumentos presentados tocan base con los sectores de la economía local. Menciona, por ejemplo, la eliminación de las Leyes de Cabotaje, una propuesta apoyada e impulsada por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP). También expone el tamaño del aparato gubernamental y la necesidad de una contracción del Gobierno como la que hemos vivido: reducción de horas y beneficios, retiro temprano y congelamiento de plazas, substitución de puestos de carrera por transitorios, idea que avalan los estadistas en su afán por ser republicanos. Los populares están ocupados peleando entre sí, soberanistas contra estadolibristas, como unos siameses desesperados por reclamar su individualidad.

Como parte de la labor de análisis que efectúa este medio, procuramos detallar ciertos ángulos del Informe que llaman la atención ya sea por absurdo o real en su infamia, como la idea de reducir el salario mínimo en Puerto Rico. Absurdo porque el Informe detalla el alto costo de mantener empleados como uno de los factores que evita la contratación y explota los patronos. Por otro lado explica la falta de participación laboral como factor en la crisis y ese problema se da, en parte, porque las ayudas gubernamentales representan más que el sueldo de un empleado al salario mínimo. La tasa de participación laboral ronda un 40 por ciento.

El Gobernador ausente.
El resultado de la pasada censura de parte
del Gobierno, una reforma a la Policía
por los abusos que se dieron contra la
población en protesta el 30 de junio de 2010.

No es secreto que la Fortaleza lleva una racha de hermetismo con la prensa que, casualmente, no se le da la importancia que amerita. Recuerdo cuando el entonces presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, cerró las gradas del Capitolio al público para hacer y deshacer dentro de los límites de su poder legislativo. El pueblo, como cariñosamente hemos nombrado la junta de masoquistas que se ha quedado en la Isla, se levantó en protesta: Es una dictadura, decían allá en el 2009. Cuando se convocó una marcha contundente en protesta de las medidas de austeridad y la legislación a puerta cerrada, la respuesta en el Capitolio del tsunami azul fue un caballo de Troya con la Policía de Puerto Rico dentro de la Casa de las Leyes. Macanazos, gas; caballos y disparos. Los sucesos de esa tarde, junto al manejo de la huelga universitaria que ocurre durante la administración de Luis Fortuño, llevaron a la Policía a reformar sus ejecuciones en contestación a una demanda, ganándose pobres calificaciones como servidores públicos y defensores de la comunidad civil. Fallaron como guardianes de la ley y el orden siguiendo las líneas patronales, acatando las órdenes de líderes políticos. Los abusos de poder están detallados en el informe de la ACLU llamado "Island of Impunity: Puerto Rico's Outlaw Police Force". Pero eso es otro asunto. Lo que nos compete es que esta administración practica otro tipo de censura y los poderes de disidencia se han rendido de la protesta.

http://www.noticel.com/noticia/176809/asppro-censura-entorpecimiento-de-cobertura-de-la-fortaleza.htmlhttp://www.noticel.com/noticia/176809/asppro-censura-entorpecimiento-de-cobertura-de-la-fortaleza.html
La ASPPRO denunció las "malas prácticas" de Fortaleza contra
la prensa como un entorpecimiento a las labores y que se puede
prestar a "imprecisiones, información incorrecta o artilugios
para desincentivar la cobertura periodística". Noticia de Noticel.
Actualmente la administración de Alejandro García Padilla se ha dedicado a filtrar información a la prensa amiga, excluyendo del acceso directo a Fortaleza a otros medios. Se puede interpretar como una forma de trato privilegiado, favoreciendo allegados que en situaciones similares de crisis fiscal pero con otros poderes políticos al mando, hacían críticas fuertes y llamados a la protesta. Ahora son cómplices de la debacle, si bien es para conservar la credibilidad que les puede quedar luego de apoyar al actual gobernador, así como el capitán que se hunde con su barco.

La Asociación de Periodistas y el Centro de Periodismo Investigativo demandaron al Gobierno para pedir información relativa al Informe, solicitando documentos pertinentes a las condiciones de pago y los nombres a quienes se les paga o negocia las deudas, esas cosas importantes para la democracia de nuestro país. Uno de sus reclamos que se concedió, fue la certificación del Informe Krueger como final y único, que el desembolso de $400 mil de fondos públicos para generar esta veintena de páginas. La data con la que se realizó sigue bajo consideración del foro judicial ya que la misma fue solicitada, pero no concedida, en la demanda. Los demandantes alegan que existe información importante que no se está compartiendo al público, entre esas, las condiciones que imponene los tenedores de bonos en búsqueda de garantías a sus pagos al igual que los nombres de las firmas en la mesa de negociación de dichos acuerdos. Las negociaciones tras bastidores pueden influir en la política pública del Gobierno, haciendo de sus promesas un espejismo que pueda utilizar la banca para redirigir el dinero de vuelta a sus arcas. También fue una de las grandes críticas de este partido cuando estaba en oposición, entiéndase, fueron clave para la protesta en el Capitolio, precisamente, por las prácticas de censura de parte de la administración en turno durante el ciclo 2008-2012.

Mientras el País se moldea a la forma que le den los intereses crediticios, el Primer Ejecutivo, en base a observaciones de este medio, se esconde en momentos selectivos. Para la vista congresional sobre el status de Puerto Rico y su relación con la crisis económica, el 24 de junio, envió al secretario de Justicia, César Miranda. Dicen que la movida ocurre por que García Padilla no quería pasar vergüenzas con su inglés masticado. La realidad es que el puesto que ocupa le impide al Secretario involucrarse en asuntos políticos, precisamente el tema a tratarse en esa vista. Le refutan su presencia allí, que no se puede testificar sin invitación. "Why are you here?", preguntó el congresista Sablan.

En la presentación del Informe a una centena de bonistas, de esos que el Gobierno alega desconocer su identidad, el Gobernador delegó la presidenta del Banco Gubernamental de Fomento, Melba Acosta, a recibir el calor de accionistas, analistas y público en general. La Dra Krueger fue con ella.

La data ausente.

Otro factor que señala el Informe es la falta de métodos adecuados de recopilación y organización de data dificultando la matemática necesaria para crear proyecciones y otros estudios económicos adecuados para la ejecución de planes económicos. Junto a la falta de transparencia de los representantes del Gobierno, la información disponible para análisis es pobre, fuera de los parámetros de estudio (uno de los principales indicadores de la población es el Censo del 2010 cuando la demografía criolla ha cambiado escalonadamente desde ese año hasta el presente). De manera relacionada pero no relacionada, lxs responsables de agrupar la data cruda para estudio de proyecciones, actualizando constantemente los números para minimizar riesgo de inversión, no están capacitados para la ardúa encomienda que les ha pesado. Bien lo dijo el actual secretario de Hacienda, Juan Zaragoza:
En Hacienda no hay un plan de trabajo. No se rinden cuentas. No se sabe qué pagos están atrasados. En Hacienda no se sabe nada. No es ahora, es que no ha pasado nunca. Es un capitán de barco navegando sin panel, mirando a las estrellas”, manifestó Zaragoza... (Cindy Burgos, Metro 19/jun/2015)

Subraya el Informe la incongruencia entre proyecciones de recaudos e ingresos reales. En la página 9 detallan que durante la década 2004-2014 el descuadre fue de aproximadamente $1,500 millones por año. Igualmente, el fallo de cálculo en los recaudos del IVU contribuye a la crisis. En el mismo párrafo se menciona como antes del 2006 los recaudos de impuestos equivalía el 15 por ciento del Producto Bruto Nacional y luego ese número disminuye a una media de 12 por ciento, "aun cuando se tomaron medidas al respecto durante ese periodo"(entiéndase el IVU Loto). Eso contribuyó a la recesión, con consecuencias directas en la deuda.

Ante claros señalamientos de distintos foros sobre el daño que hace la falta de verdadera transparencia del Gobierno, AGP ha demostrado evadir situaciones de envergadura, como la vista congresional sobre el estatus y la recién demostración del Informe.

La credibilidad ausente.

No es que no trabaje. El Gobernador anuncia cada vez que viaja a los Estados Unidos para negociar y hablar con los bonistas. Pero su imagen se ve afectada por la falta de credibilidad que ha creado, con las discrepancias entre sus palabras y sus actos. No luce bien cuando parodian en las frecuencias radiales  sus palabras declarando un fin a la era de un IVU de 7 por ciento. El resultado lo vivimos pagando el 11.5 por ciento. Tampoco ayuda que en entrevista con The New York Times dijera que la deuda de Puerto Rico es impagable. La consecuencia de esa última cita desplomó los valores locales a números récord al día siguiente.



García Padilla talló su nombre en la muralla de celebres frases de políticos boricuas, citando a Maná cuando se le preguntó por las clasificaciones de bonos de parte de las casas acreditadoras Moody's, Standard and Poor's y Fitch. "Me vale", dijo, en lo que pareció jocoso y quizás atrevido. Pusimos una persona que va a trabajar la economía para PR y no para los bonistas.

Pero el caballero se retractó. En medio del fuego redirigió su retórica. Cuadramos el presupuesto, dijo hace un año. También dijo hace dos meses que contempló cerrar el Gobierno por que no tenía dinero y que contaba con la Reforma Contributiva para conseguir liquidez. Palabras basadas en una proyección que nunca tenía posibilidad de existir. Quedó la mentira y el vacío creado por la potencia de unas palabras que carecen de valor pero impactan por su proyección. Sus costumbres semejan las de un mentiroso compulsivo: evasivo, escueto, confundido y sobre todo dedicado a su mentira.
Entonces, el político que criticó los impuestos implantó nuevos y aumentó los previos. Cuando dijo que eliminaría el IVU de 7 por ciento no mintió. Cuando dijo que sería de 6.5 por ciento y terminó aprobando el alza  fue que mintió descabelladamente. Si no lo hizo, entonces es un claro ejemplo de cómo las proyecciones erradas afectan los planes futuros. A falta de nueva liquidez, el ahorro prometido es solamente una promesa.

Mientras se calculen los recaudos con números fantasmas, como dice el Informe Krueger, es sumamente difícil planificar los gastos e inversiones al futuro. Para apagar el fuego de la deuda, lánzale la gasolina de préstamos y bonos en espera de un viento milagroso que termine ahogando el siniestro. Esa lógica boricua ya no tiene sentido.

Crudamente el Informe declara que "los sistemas de contabilidad de Puerto Rico no permiten monitorear las tendencias fiscales de manera confiable y a tiempo... los registros más recientes se relacionan al año fiscal 2013 (p.10)".

El problema grande: los recaudos ausentes.

Sin defraudar esa célebre introducción, el Informe describe cómo la situación empeora: "no tan solo se quedan cortos los recaudos mientras el Fondo General continúa con sus gastos. (El problema) Es que hay otros gastos, en bienes, servicios, intereses y amortización, por entidades aparte del Fondo General que drenan la caja (p.12)."

No tan solo hemos cogido prestado para cuadrar el presupuesto, ya dependemos de coger dinero prestado para funcionar, cuan drogodependiendte del dólar se puede ser. Pero ya no prestan por que no tenemos dinero y no tenemos dinero por que no prestan. Prometen recaudar con impuestos pero fallan porque la gente se está yendo o consumiendo menos, evadiendo más; sobreviviendo como entienden.

El equipo económico 2015.
En una proyección optimista, el Informe estima el crecimiento económico de la Isla en -1 por ciento. Tomando en cuenta que las medidas sugeridas por este Informe se ejecuten y que traigan los resultados esperados. Spoiler alert: No se van a adoptar todas las medidas. Al menos García Padilla se expresó en contra de la reducción de salario mínimo federal.

Sin embargo el Informe menciona como las medidas ejecutadas en el 2006 (IVU), 2009 (Ley 7), 2013 (Reforma al Sistema de Retiro) y 2014 (impuesto a la gasolina), fallaron en su misión de recaudos para el Gobierno. Dichos fallos contribuyen a los factores disidentes de las medidas necesarias para aliviar la deuda, entre los que se considera la reducción del salario mínimo federal y los beneficios por licencias de vacaciones y enfermedad.

Sugiere el Informe enmendar el acta Jones para ampliar las opciones de acarreo marítimo como medida a largo plazo. "En ninguna jurisdicción tiene un efecto tan profundo el acta Jones como a Puerto Rico (p.18). Continúa en ese bullet diciendo que PR debe eliminar los costos autoimpuestos abriendo el mercado de transporte terrestre "liberalizando"las tasas impuestas por la Comisión de Servicio Público.

Las medidas a corto plazo y los problemas que ha enfrentado la población se consideran factores en el detrimento económico del fisco que a diferencia de los Estados Unidos, no vimos mejoría después del 2008. El alto costo de energía, desempleo, la caída del valor hipotecario, la fuga de cerebros; además de la dificultad para tramitar permisos con el Gobierno, son ejemplos de detrimentos a la economía desde el nivel social. El Gobierno debe rectificar medidas que faciliten la tramitación de permisos de construcción, registro de propiedad intelectual y el pago de contribuciones, según el Informe. Sí; hasta pagarles es un problema. Y como dijo el Secretario de Hacienda, no saben ni que deudas tienen pendientes, ni cuánto, ni cómo la van a pagar, etc. Imagino, distinguido Secretario, que aquellos deudores pagaran cuando les "caiga algo" en el pote.

Igualmente las amnistías y exenciones contributivas engañan los recaudos proyectando números mediante participación pero la participación no recauda lo proyectado. Se cuenta con una participación empresarial masiva al concederle a grandes corporaciones de 0-4 por ciento de pago en contribuciones pero dichas compañías ahorcan el mercado local y no reinvierten en la economía criolla gran parte de su liquidez, ignorando los supuestos beneficios de la medida. Detalla el Informe en la página 20 que un aumento al impuesto a corporaciones foráneas debe "ser visto como un primer paso a una eventual reforma que reemplace las exenciones a un bajo pago de 10-15 por ciento, lo que estima recaude unos $250 mil millones empezando en el 2017 y que aumente rápidamente luego."
"¿Cuántas veces les dije? Hay que tocar las vacas sagradas."
Es como escucharlo cuando lo veo con esa cara y escucho
las palabras de aumentar el impuesto a las foráneas.

Pero el PIP ha sugerido desde siempre el aumento a las foráneas, esas vacas sagradas que el colonialismo no se atreve a tocar, como bien denunciaba Rubén Berríos en su contienda para la Gobernación, aquella vez. Eso y la Ley Jones, no son temas nuevos. Falta compromiso para tomar medidas como esas. No se puede ver tan anti americano. Trabajar en contra de los beneficios que ganan los Estados Unidos Federados y cambiar las leyes (especialmente esa que es tan relacionada a la relación militar que sostenemos), sería demasiado a la izquierda para esta administración.

Más a la derecha, el Informe sugiere cambiar tasas locales para recibir beneficios como Plan 8, WIC y PAN, entre otras ayudas del Gobierno en búsqueda de ahorros. Plantea la reducción de maestros en el sistema educativo al igual que menos de la partida del Fondo General a la Universidad de Puerto Rico. Pero la joya de la corona es el enunciado de una reducción al salario mínimo federal como medida para aumentar la contratación. El mismo informe que habla del ingreso mensual de tres personas recibiendo los beneficios del Gobierno siendo sobre $550 dólares de lo que gana en el salario mínimo un grupo similar (p.7), plantea una inyección a la economía reducir el sueldo a esa parte de la población, al igual que aumentar el periodo probatorio a nuevos empleados de 3 meses a 6 meses y hasta un año (pp.17-18)
La culpa no es huérfana según
los políticos puertorriqueños;
es de la pasada administración.

Como acostumbra, una de las condiciones de esta Administración fue el esquivar las ejecuciones políticas: despidos masivos, cierres de Gobierno, cierres de agencias o privatización. Así que AGP, haciendo a los Wallenda orgullosos, está decidido a balancear entre esas medidas, junto a otras en el Informe, hasta para el peor de los momentos que un Gobernante pudiese tener.

¿Ausente?

A modo de cierre el Informe sugiere que las medidas no se afectan por el vayven político de la Isla. Por tanto la creación de un Comité que vigile las medidas por los próximos 5 años (4 más después del año eleccionario. Piénsalo.) es esencial. Mediante legislación el Comité tendría poderes ejecutivos sobre las ramas, usando la judicial como validez al poder impuesto con el peso de la Ley, que se inventen al momento, a escondidas con votos de mayoría vs minoría.

Adjudicar la totalidad de la pena sobre esta administración es ignorar el verdadero problema: Puerto Rico está en un limbo, siendo fiel al misticismo del Triángulo de las Bermúdas. La dependencia en inversión del extranjero nos ha explotado en la cara. Los pensamientos de un secuestro a nuestra economía por la vía política cobran más sentido. El aliado del Gobernador en Casa Blanca, el presidente Barack Obama, se despide en año y medio y AGP sabe que sus chances de ganar son mínimos. Atornillar allegados con poder sobre el legislativo y el ejecutivo por 5 años siembra una base de aliados que estarán encomendados a trabajar con todo de todo".

miércoles, 29 de enero de 2014

Mucho ruido...¿dónde están las nueces?

El trastoque de los fondos de retiro del Gobierno, la imparable ola criminal, el éxodo e inmigración desenfrenada, los altos costos de vida y negocio; todo suena tan passé. Entonces, ¿por qué la historia se sigue repitiendo?
Luis G. Fortuño Burset (PNP 2008-12) pionero de la medicina amarga,  la austeridad y de varios proyectos para resolver el status político de Puerto Rico, sabía el costo político de sus decisiones y tras derrotar a Aníbal Acevedo Vilá por amplio margen, perdió la incumbencia por apenas12 mil votos, ante mayor competencia electoral.
Recuerdo en la pasada administración la ola de huelgas contra las medidas del entonces gobernador (y líder indiscutible del gobierno) Luis Fortuño. Trabajaba en Río Piedras. Vi el notorio movimiento "Que vivan los Estudiantes", huelga de egresados en los recintos de la Universidad de Puerto Rico por las decisiones "desde Fortaleza" en asuntos académicos y la opresión policiaca que el Gobierno le envió cuando decidieron contestarle con huelgas.

Policías en cada portón del recinto riopedrense y cientos de jóvenes en boga, desafiantes, confiados (o confundidos) en que sus acciones validaban su reclamo de huelga. Y lo parecía en ese momento. Impusieron una cuota especial sin tocar los sueldos administrativos, colocaron administradores partidarios, eliminaron fondos y lo hicieron a golpes. Ellos se merecían protesta civil. Eliminar esos fondos a programas de bellas artes sumaba disgusto en la opinión pública que comenzaba a mirar al Gobierno como una barredora de la cultura boricua en vías de empujar la estadidad al único frente que no habían quebrantado los anexionistas: la identidad, para bien o mal, de los puertorriqueños.


A cuatro años de esa lucha contra la opresión del Gobierno con sus aumentos, impuestos, soberbia para impulsar esas medidas antipáticas "necesarias", pareciera un lejano recuerdo, leído en algún libro de historia. Un ciclo electoral completo de lavado de cara a la imagen política fue suficiente para convencer al pueblo que la represión es daltónica. Rojos, verdes, azules; la apatía política, rapiñando las visceras del Estado Libre Asociado como lo hacían los dioses griegos con sus castigos.
En el  2010 pasa ésto y creeríamos que no se volvería a repetir. Prohibido olvidar decían.

Las casas acreditadoras que justificaban la austeridad de Fortuño motivan los impuestos del actual gobierno de Alejandro García Padilla aun cuando éste para diferenciarse dijo que le valía la opinión de Moody's y sus secuaces. Pasada la ira contra el tsunami azul del 2008 en el 2012 votamos por un cambio de partido político (de mayoría PNP a mayoría PPD) para enfrentar la misma realidad: la Isla ha sido mal manejada por esos partidos en los últimos 30 años.

Es un castigo maquiavélico mantener la farsa política de un país esencialmente colonial. Vivimos como preparan referendums, consultas al pueblo; parafrasean y descartan los resultados a su conveniencia. ¿Acaso el referendum de estatus no va por el mismo camino que el de la unicameralidad? ¿No habrá un grupo que vea los $2.5 millones federales para "educar la población de manera imparcial" sobre las opciones reales de su futuro político como un botín que hay que secuestrar? Los corsarios de turno izan sus velas y afinan sus lápices con lujuriosa expectativa.

El cuarto Superintendente de la Policía en dos
administraciones gubernamentales. James Tuller:
importado desde Nueva York para dirigir la fuerza
policiaca de Puerto Rico en tiempos muy difíciles,
parece tener similares problemas con el
español que Alejandro García Padilla
tiene con el inglés.
 Vemos y jugamos así como el público de un gameshow esperando las consecuencias de los actos dentro de los parámetros dictados por la producción y eso es preocupante. Hay otros que bregan; el inmigrante de las luces, el productor blanco de corbata y los dueños del estudio pero la audiencia es dueña del recuerdo y lleva la amnesia que inculca ese voraz deseo de más política. Sintonizamos al reality boricua obviando el hecho que hay que administrar un país. Eso, o nuestra heredada fe rebasa la visión soberana de una república caribeña, dejándole al forastero las riendas de lo que corresponde a los criollos.

Más de un año después del cambio por el gobierno de García Padilla se siente el familiar sabor a medicina amarga. Agentes del repudio contra la pasada administración se han servido con cuchara grande una porción de caldo criollo cocinado con fondos públicos haciendo a su manera imprudencias paralelas a las previamente criticadas. La receta no cambió mucho; la austeridad continúa sobre los libros del Gobierno como ave de rapiña. Sale de la lotería amistosa quien toma la peor parte porque la mejor ya está distribuida constitucionalmente en los secuaces de la debacle.

Queda de nosotros proyectarnos lejos de la venenosa partidocracia que ha gobernado nuestro país desde los comités, ajenos al pesar del pueblo. Es sumamente nocivo confiar en personas extrañas a la realidad del puertorriqueño promedio. Cuando ejecutan su voluntad con los recursos civiles, demuestran su alienación mientras afuera de esa burbuja se vive como si una epidemia rondara por el ambiente.

Mentir es la cualidad de mayor importancia para un político que aspire a la Fortaleza. Hay que dominar la demagogia para pertenecer y participar del proceso político en general, en todos los puestos abiertos a la votación del pueblo. Para la Gobernación hace falta más que la habilidad para desviar confrontaciones hacia otros asuntos vacíos en contexto. Hay que tener la malicia para decir a la legión de populares o penepés que ellos tienen las ideas para combatir el crimen que merodea en escalofriantes números. Tiene que dominar sus emociones para influenciar las de otros; tener la lengua de acero para prometer solvencia económica sabiendo que apenas puede idear una estrategia económica para su campaña política. Para presidir el partido y comprar el ticket para la ronda de la gobernación se tiene que aprender el arte de la mentira, desinformación y demagogia. Porque cuando la contienda electoral haya decidido los puestos políticos que realmente estaban en peligro de cambiar la persona que negoció la mentira antes, la belleza de su discurso será destruida. Ante la primera debacle correrán al libro de excusas viejas: "es culpa de la pasada administración", "nos dijeron unas cosas que ahora hemos descubierto son otras", "son compromisos que se hicieron...".

Compromisos como la venta del Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín, las autopistas a Metropistas y los molinos de Salinas que se construyeron sin completa seguridad que ese sería el mejor espacio geográfico para su función. Los ejemplos antes mencionados fueron criticados por los protagonistas del actual Gobierno. Levantaron protesta cuando fue responsabilidad de los PNP pero quedaron presos por la misma demagogia que eran alimentaban sus coros en las campañas políticas: "conmigo viene el cambio", "vamos a devolverle la integridad al Capitolio", "primero la gente", "habla pueblo". Pasan la papa caliente de la culpa al "responsable" o algún "chivo expiatorio".

Por eso repaso mi teoría que la ola criminal es la voz de protesta que nadie quiere escuchar sino marginar contínuamente en el exilio moral: "esa gente", "los del punto" y un sin número de epítetos que amenan la problemática de generaciones contaminadas por el reflujo de la política colonial. La idea del caos controlado en el casino del Caribe se ha salido de las manos y los que llegan no quieren, ni pueden, solucionar los problemas. Moran los sentimientos de rabia e impotencia en todos, alimentados por el miedo, hábito que está matando al futuro del país, llenando cárceles, cementerios y orfanatos. No se llenan las nóminas para los profesionales de la salud mental. Se retiran incentivos para que se queden los maestros novatos y traer sangre nueva a ver si logran que los jóvenes se queden y aprendan algo. No hay un pensamiento lógico, en mi opinión, que pueda dibujar un mapa claro de prosperidad, una proyección digamos de 20 años, quizás menos.
 estadísticas de homicidios por género y edad en PR entre el 2000-2010
Gráfica extraída de
 http://www.scielosp.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1020-49892012001100001

Con el surgimiento de la tecnología de información estos políticos optan por esconderse, hablar desde sus libretos. Ellos saben que las opciones están dictadas por intereses económicos, primordialmente los bonistas, y que su capacidad intelectual no supera la de los tiburones en la industria privada que con cada visión de ventaja política le sacan partida con intereses para su bolsillo. Préstamos y favores, ambos abstractos que componen la conducta de los políticos en Puerto Rico. Y nos distraen con entretenimiento en el caos, la descripción de la debacle sin verdaderas soluciones. Porque al ser complices del problema reconocerían su ineptitud y tendrían que donar todas sus riquezas a la plebe que tanto han expurgado y culpado de los males con impuestos, regulaciones y trabas que los pudientes que toman nuestro país como Isla de vacaciones no les molesta pagar o saben bien como evadirlo.

Ya las costumbres de aparentar ser distintos en la forma de gobernar pasó. La bonanza se acabó. Queda repartirse la culpa mientras preparan los planes para el próximo esquema, tirarse a la calle, darle a la gente un enfático apretón de mano, prometer, mentir, atacar, endeudar en favores a personas, entidades, comunidades y compañías. El voto, como permiso, se busca para obtener la licencia indecente para decir cualquier cosa y achacarla al combate político. Es aceptar y promulgar que individuos vestidos de peloteros anden por las calles dándole batazos a todo lo que encuentran en su camino.


Eduardo Bhatia, presidente del Senado, no se las
deja pasar de nadie que confronte sus propuestas
como aumentar la productividad de la AEE abriendo
los servicios al mercado privado 
Repiten los mismos repudios cambiándole el nombre y el partido. Dirigen los asuntos del país desde los cuarteles políticos de sus respectivos partidos y se esconden de la gente. No gustan salir en la prensa ni provocan los epítetos de las uniones. Antes de hacer una vista pública, se habla de planchas, caucus y alianzas. Cada protesta lubrica la maquinaria, mueve las bujías que engranan al personaje que será el próximo Gobernador. Será el "líder" o el punching bag pero no será el salvador, ni siquiera el arquitecto de la estrategia para resolver la recesión. Dirán lo que sea sabiendo que su pasaje será fugaz

Entonces nos quejamos mientras una generación se asesina, otra migra y otra muere. El instinto de supervivencia se adopta en ese ciclo que con toda la publicidad persuasiva inyectan en la calle los políticos y es más fácil dejarse llevar que ir contra la corriente, los seguidores de. Con las protestas pasa lo mismo. Unos se encamaran en protesta y llaman seguidores para que hagan eco de sus reclamos, rieguen la voz e inclinen la báscula a favor de la opinión pública generada.

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