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martes, 14 de noviembre de 2017

Sobre la heroína Trump

El problema de la heroína no es que mata sino que gusta tanto que no la puedes dejar fácilmente.
Damas y caballeros, el Presidente
de los Estados Unidos
Un drogodependiente me dijo que la nota de heroína era mejor que tres orgasmos, por eso prefería conseguir la droga antes que una novia. Ese momento me chocó, siendo adolescente, ante el poder que el derivado de opio exhibía sobre el hombre. En esa época era lo más fuerte en el mercado negro. Entendí que de todas las cosas que se pueden probar en la vida, esa se debe evitar porque no te mueres de la primera. El problema cae en que puede gustar tanto que te separa de la humanidad cotidiana, que te puede alejar de familia, amistades, la ley, decencia y el decoro civil.
El actual presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, tiene un efecto similar. Es burdo, accesible, peligroso y adictivo. Su elección y constante exposición en los medios comprueban que es un mal difícil de soltar. Entrar en pleito con el cuadragésimo quinto presidente es caer en el foco de medios locales, internacionales y en boca de grupos en contra y a favor de la polémica figura y la hemorragia de ideales que personifica. Y digo personifica a diferencia de representa, porque el magnate nuyorquino sólo representa el privilegio de ser otro hombre blanco millonario. Tiene la vida de empresario; siempre jefe, nunca empleado. No es político. Su actual puesto nace de un capricho en vez de una vocación para el servicio público. Nunca ocupó puesto político ni militó oficialmente en los dos partidos principales hasta que decidió cargar el sello del Partido Republicano. Fue el donante de los dos partidos que decidió tomar el poder político que compraba en sus manos.
Fue la audacia de lanzarse contra la cuantía de Republicanos el primer toque de la droga que es Trump. Después de todo: ¿Quién era este tipo contra políticos veteranos del partido conservador? Los medios cayeron ante la barbitúrica voz del que fue protagonista del reality show The Apprentice, especialmente cuando sus ideas evocaron la multitud racista de los EEUU. Llamó a los mexicanos violadores y criminales, propuso construir un muro fronterizo para atacar la migración ilegal y atacó la debilidad de la administración Obama en su lucha contra el terrorismo, acusándolo hasta de crear el actual grupo terrorista ISIS (o ISIL como le llamaba Barack Obama reconociendo la ambición de adquirir los países de Iraq y Libya). La prensa afable con el ideal demócrata sintió el arrebato. Le dieron foro a la demencia que despilfarraba. Entendieron que la exposición de las frases de Trump ayudarían a la candidata del Partido Demócrata, Hillary Rodham Clinton (HRC). A Trump le dieron portadas, segmentos y miles de posts en redes sociales criticando su plataforma. Atacaron su capacidad para tomar el legado de Obama, a quien Trump le reclamó el Certificado de Nacimiento.
Pero subestimaron, como aquellos que pretenden inyectarse y seguir su vida como antes, la potencia que la droga tiene en la mente débil y depresiva de la multitud que padecía el aislamiento político y también de aquellos que no simpatizaron con HRC. Así resurgió el sentimiento supremacista, aquellos "olvidados" durante la presidencia de Obama y su histórico gobierno que abogó por derechos pro LGBTTQ, además de que su elección en dos ciclos electorales en sí parecía un paso adelante en contra de la historia racista en los EEUU. El primer hit fue de incredulidad. Se pensó que el racismo de los EEUU se había debilitado tanto en 8 años que no podría resurgir al punto de elegir a un novato político entrando a la contienda de mayor poder en la nación.

El odio alimenta el fuego que prepara la dosis.

En son de protesta contra ese establecimiento demócrata los llamados grupos de odio, como el Ku Klux Klan, apoyaron a Trump. Pero no estaban solos. Magnates como él vieron un aliado, a un hombre de corporaciones que haría maravillas para la economía. Pero, ¿Cuál sería el precio? Al momento parecía poco, como una dosis a la semana. Parecía imposible que el autor de "The Art of the Deal",  eliminara al gobernador de Florida y hermano e hijo de dos presidentes, Jeb Bush. O el exgobernador de New Jersey, Mike Huckabee. Mucho menos a Ted Cruz o Marco Rubio, congresistas en estados con alta densidad poblacional latina. Súmele que el apoyo en aquel momento eran neonazis, el KKK y un ejército de memes que adoptaron como mascota un sapo cuya representación era estar triste. Así son las drogas. Te arrastran por un camino oscuro hacia un momento de claridad, usualmente en medio de la nota, y te exhibe los peores rasgos. 
Como todo viaje alucinante, la impulsión del Agente Naranja del Caos por la concurrida carrera primarista tuvo visuales deslumbrantes, colores que eclipsaron la verdad. Se fomentó el personaje. Las masas consumidoras de medios cayeron estupefactos con cada respuesta cruda que daba Trump a las críticas. Sus respuestas ácidas, llamó a oponentes flojos, mongos. Sugirió la idea que Ted Cruz fue el Asesino del Zodíaco, una desgraciada desinformación compartida por las redes sociales. La nota se intensificó con la desinformación, aqulelos memes falsos en contenido pero graciosos, chocantes, nihilistas, controversiales y ofensivos, que se regaron como el opiato por la sangre, siendo algunos compartidos por la familia Trump. Con el ciberespacio siendo las venas cruzando millones de personas, ese flujo constante de desinformación ganó momentum para el candidato Republicano. Era malo pero imposible de dejar, más cuando Trump derrotaba sus contrincantes, saliendo victorioso como las ganas que ceden en el entusiasmo del adicto por buscar una cura, conforme con la nota.
Cura es otro nombre para la droga una vez posee al usuario como una simbolización del buen estado que crea la nota. Cuando no se está bajo los efectos, los usuarios se enferman. La cura de los medios noticiosos en la campaña electoral, ese negocio de atención mundial (piensa en el dinero de los anuncios y la garantía de acceso a público), fue la presentación del teatro que aparecía ante el mundo: el tipo racista, políticamente incorrecto e incompetente tenía la oportunidad de ser Presidente de los EEUU, algo que expertos politólogos descartaron al principio de la contienda. Creyeron que exponer el personaje como símbolo debilitaría el apoyo político que recibía mientras se adoptaba y creaba ese símbolo. Junto a la millonaria exposición por Twitter, donde suma sobre 42 millones de seguidores, el efecto Trump contagió el mundo. Estaba en boca de todos y en los Timelines de todos.
Pero hay controversia en las palabras de un adicto "embollao". Aunque continúa la investigación, se alega que hackers rusos crearon bots para difundir el mensaje, crear desinformación dañina (además de los chistes, que se sabían, los bots arriesgan la difamación porque es sumamente difícil identificar el emisor),  hackear cuentas oficiales de contrincantes, con el propósito de afectar la reputación de cada contrincante. La ridiculización del proceso político se juntó al poder persuasivo de la desinformación y atrajeron la atención cualquiera con cuenta de red social. No podían parar de hablar de Trump para criticarlo, advertirnos y otros para defenderlo. Aunque era más el repudio, la adversidad le daba fuerza. Quizás fue el falso sentido de identidad con un nuevo movimiento o el repudio al Washington tradicional, mundo que creó a HRC, lo que dió paso al hashtag "Can't Stump The Trump". Y fue la contendiente quien bautizó a los deplorables.
La campaña quebrantó a HRC por los
 ataques de Trump y sus deplorables. 
En septiembre de 2016 HRC llamó deplorables los seguidores de la práctica de desinformación que apoyó a Trump. La tergiversación fue tal que "Pepe the Frog" fue confundido como un símbolo de supremacía blanca, distante de su orígen y representación previa al uso por los bots y trolls. Una desinformación regada por el mismo grupo demócrata y simpatizantes con HRC. Una buena explicación de cómo un personaje de cómic se convirtió en el símbolo del alt right medio-conservador está en este reportaje de Olivia Nuzzy para The Daily Beast. La cura creó una neblina entre la mente colectiva y la realidad. "¿Qué está pasando que no ven que la mala publicidad no es deterrente para Trump?", me preguntaba. Era apagar un fuego con gasolina; seguir enfermo con la "cura". Decía: "La elección es de HRC a perder. Ella lleva años trabajando para este momento."
Y en gran parte, ella la echó a perder. Para beneficio de esta analogía, concluyamos que fue una falla de
ejecución mezclada con la realidad machista americana, un toque de historial político controversial (La alteración interna contra Bernie Sanders, Benghazi y la eliminación de emails por ejemplo), tal como se mezcla la heroína con otras drogas para bajarle intensidad. Incluso su salud fue analizada por medios, tema que los deplorables convirtieron en una desventaja natural para el trabajo de tener los códigos nucleares y negociar con Vladimir Putin y Kim Jung Un. En cambio el ahora presidente estaba suministrando la droga como el bichote, desde lejos, dejando que los tiradores la corran. Trump hablaba, como acostumbra hacer, de sus logros como negociante y empresario, desde los ratings de su programa, la belleza de su familia, el éxito de su marca en el mundo de bienes raíces y entretenimiento. Alardeaba de su virilidad, de su salud a sus 72 años. Insultó e intimidó a HRC, llamándola "Crooked Hillary" y vociferando en mítines, al igual que su red social favorita Twitter, el slogan "Lock Her Up", como un personaje de la lucha libre (espectáculo que también tuvo su dosis de Trump en Wrestlemania 23 allá en el 2007). Durante un debate entre ellos, HRC admitió sentirse asqueada y perseguida por la manera en que Trump le hablaba, miraba y caminaba a sus espaldas. La intimidación notable alardeó la imagen de macho alfa que quería proyectar el candidato republicano, apelando a la debilidad de HRC para confrontar efectivamente el poder. Eso, junto a la fallida estrategia de apelar al voto femenino denunciando lo que enaltece la figura machista apoyada por los deplorables tiro por una cúspide lo que parecía una victoria segura por la candidata apoyada por Barack Obama y cientos de celebridades. Cada apoyo que recibía HRC era contestado por denuncias sobre una prensa que usaba su poder mediático para impulsar quien fuese la primera mujer presidente de los Estados Unidos. Eso junto a denuncias de un poder político que por muchos años había ensuciado a Washington, lo que el candidato republicano nombró como "Drain the Swamp" o sacar a los políticos que llevaban recostados de su influencia política viviendo de la gente, hundiendo los valores de Estados Unidos que representaba a aquellos deplorables. El personaje tenía slogans. También tenía Twitter para contraatacar lo que nominó "Fake News"


"All you nasty Boys" Janet Jackson "Nasty" 

El fenómeno tomó tanto auge que dejó al mundo sorprendido. Trump ganó la presidencia y dejó la nación arrebatada. Con el favor del colegio electoral, el mecanismo americano que permite a un candidato rebasar al otro aunque tenga la mayoría de votos populares, lo de la gente, como funciona el sistema puertorriqueño. La negativa a la victoria presidencial inspiró el primer capitulo de la serie de FX American Horror Story: Cult, mostrando dos reacciones opuestas. Ambos protagonistas interpretan las emociones. Por un lado la frustración enojada y desesperada de los simpatizantes demócratas culpándose por no haber hecho suficiente, desde no votar o por confiar en la voluntad del magnate, hasta el voto castigo contra HRC por haber ganseado a su contrincante primarista Bernie Sanders. Por el otro, el antagonista siente que la era del miedo como valor social llegó mediante la formación de un gobierno que planteó en su plataforma la muralla, el ataque contra ISIS y el liberalismo de años previos, elevando su obsesión a nivel fraternal, de ahí el nombre de Cult. El simbolismo de enjambre, la miel y el trabajo de las abejas en unísono interpreta la unión social que trabajó para vencer los obstáculos que dejaban a Trump fuera de la posición política poderosa.

La realidad del 2017 ha sido atacada por desastres naturales y sociales. Tiroteos masivos y protestas violentas han marcado a EEUU al igual que los huracanes Harvey, Irma y María, con mención a los incendios en California. Cada evento exige una acción presidencial de condolencias, liderato que relaje el conciente social antes de sucumbir al pánico o la frustración. Como la droga que se ingiere para escapar los problemas, el ojo social mediático, fuente principal de comunicación presidencial en esta era, cada expresión de Trump levantó la ira de sus críticos y la defensa de sus seguidores. Hasta la amenaza de Corea del Norte se ha convertido en espectáculo, peligroso por quienes protagonizan la discusión. Los medios y sus secuaces que quieren desarticular la presidencia antes que se convierta más fuerte, evocan los hashtags, comparen las historias y comparan la degeneración del 45 con el ánimo de impugnarlo. El frente de guerra han sido los medios; todos los medios de comunicación.
Esa adicción al personaje para odiarlo o defenderlo continúa su consumo de la consciencia colectiva. Las figuras que entran en discusión con el se arrebatan con la atención que las criticas levantan. Con cerca de 42 millones de seguidores en su cuenta personal y el ejército (real y virtual) de retuiteros, la opinión usualmente desequilibrada genera viralidad dependiendo de quien inicia la crítica. En nuestro caso le tocó a la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz Soto, que evoca la respuesta del presidente ya que el gobernador Ricardo Rosselló Nevares le hacía gracia el comportamiento no presidencial de Trump ante la crisis humanitaria que se estaba viviendo en las primeras semanas después del huracán, tiempo llamado el desastre luego del desastre.
Hay cosas nasty en una Isla que tapa su hedor con agua de colonia. 
Acusandola de ser "nasty", la Alcaldesa se transformó viralmente en ícono antitrumpista boricua. Medios de Estados Unidos se contagiaron con la fiebre del desastre, enfocándose en la respuesta federal ante el sufrimiento de millones de "fellow americans". La extensión del arrebato llamó la atención del abiertamente crítico programa de comedia Saturday Night Live, convirtiendo el episodio en el skit de apertura en su estreno de temporada. La actriz Melissa Villaseñor se vistió de Carmen Yulín contra el Donald de Alec Baldwin en un recuento refrito del intercambio que originalmente se dió por Twitter. Claramente la "Alcaldesa" le reclamaba al "Presidente" una pronta respuesta ya que había gente muriéndose, a lo que el personaje responde con el desconocimiento de lo que verdaderamente es el Estado Libre Asociado y su posición geográfica. La mofa confirma el "high" que puede dar un buen cantazo de la heroína Trump. Anderson Cooper vino, también Geraldo Rivera pero David Begnaud se quedó y ha sido el mejor trabajo periodístico que he visto, leído y retuiteado. Pero volviendo al "hit" que probó la Alcaldesa. La nota que provoca la viralidad de un mensaje debe ser abarcadora, una vocalidad de millonaria extensión, de influencia compartida por el mundo, por troles e intelectuales. De salir en Wapa a CNN, de rituits de Johana Rosaly a Cher, el conflicto abrió un foro mundial para que la verdadera historia de Puerto Rico se conociera a través de los protagonistas políticos y ciudadanos, con el apoyo de cientos de "influencers".
Pero de "nasty" se puede hablar la partida mediática que sirvió el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló Nevares, al embudo de atención sobre la Isla. "Todos los días hablo con él", decía Rosselló Nevares. "Siempre ha estado ahí para ayudarnos", repetía a los medios americanos. Acá decía Dávila Colón que se estaba echando a Casa Blanca en el bolsillo. Nasty por demás está sentarse al lado del Presidente de los EEUU mientras celebraba la mentira sobre la cifra de muertos, mentira que surge para proteger el manejo de la crisis. Ambos, Trump y Ricky, se han retractado del anuncio inicial. Más nasty es seducirse por una visita divertida del tipo que quebró un hotel en la Isla y verlo lanzar papel toalla mientras aconseja, o desea, a los afectados allí presentes a que "la pasen bien". Nasty es tener el foco del mundo viendo la docilidad borincana ante su tragedia, porque "así se brega con el loco", "hay que caerle bien para que nos ayude". Cada puff, cada torniquete que saca nuestras venas, era una muestra de la fealdad propia que salía al contactar la droga. La política es nuestro deporte. La atención mediática intensificó esa dicotomía colonial que nos define en la lucha de identidad común que nace del  "pertenecer a, pero no ser parte de" los EEUU, lucha que se manifiesta localmente entre partidos políticos, gangsters y las clases sociales.
Ser el furor en el Congreso, aparecer en el "fake news cycle", hashtags y canciones de solidaridad avanzó las campañas políticas con hemorragias de fotos "impactando zonas con suministros". Con el narcisismo filantrópico vino la crítica, la "tiraera" de rojos, azules, verdes y la nueva gama de demócratas y republicanos criollos que ya están viviendo la estadidad. Nasty por demás que ciudadanos con foro exploten la crisis actual por el huracán María contra la crisis previa acusando contrincantes políticos. Los representantes de una colonia cuya protección reside en ayudas se sobrecargaron de la solidaridad hasta aumentar la debacle. El insularismo atascó los muelles llenos de suministros y los aviones con ayuda mientras los políticos se sacaban fotos con cajas, observando brigadas trabajando. Van 55 días del fenómeno; siguen las fotos, la desinformación, los mensajes crípticos que traen el fervor eleccionario del 2020, mientras no hay fiscalización interna entre agencias ejecutivas como DACO, la JRT, la AEE, el DE, ni ICF. Aprendieron rápido la tóxica política de Trump: usa el spin entre un mensaje de populismo vacío. Puerto Rico se levanta para ponerse de rodillas nuevamente.
Y más nasty es que la atención cae mientras se firman contratos desproporcionados, precisamente la conducta que nos trajo a la Junta de Supervisión Fiscal. La garrota congresional que pretende administrar el Estado Libre Asociado mientras desangra el presupuesto local con salarios viciosamente onerosos se desapareció en los primeros días post-María. Su salario no fue justificado ante el fenómeno. Pero aparecen contratos multi millonarios con cuestionable expectativa, ese despilfarro demasiado parecido a la corrupción, que confunden. La versión optimista de Puerto Rico Post-María (PRPM) crea un nuevo país, con novel generación de energía, códigos de construcción vanguardistas, solidario con las dificultades de estar en una isla rodeada por agua, mucha agua, de esas oceánicas. Entonces la AEE concede $300 millones a una compañía de 2 empleados, Whitefish, que subcontrataría brigadas que podía subcontratar la misma AEE. Peor fue la explicación, que tardaron en nombrar las personas que firmaron, bajo que condiciones de emergencia se escogió a esa compañía sobre las demás (ya que en emergencia la subasta puede ser obviada, viejo truco político para mover dinero), y por qué se hace semejante barbaridad. No hay peor ciego que el que no quiere ver. Como país sería locura pretender cambiar haciendo lo mismo, dicho por Einstein. Pero ha sido el caos de la confusión junto con el arrebato congresional y presidencial, y el hecho que el PNP ha estado en campaña constante desde el 2015 (Primarias, elecciones generales, plebiscito estadidad, Guaynabo y ahora la reelección 2020) nos deja con un Puerto Rico que se levanta confundido, camino a los brazos de Luis Muñoz Marín para el valor de hacer un país de la ruina o coger un pasaje.
La droga que exhume Trump nos llevó a pensar que estamos ahí con los otros ciudadanos o todo lo contrario. Comentó que la deuda hay que olvidarla para tener espacio líquido en el proceso de reconstrucción lo que trajo esa atención a un problema crucial ANTES del huracán. La realidad es que su palabra es fantasía ya que el poder sobre Puerto Rico reside en el Congreso, donde tenemos voz pero no voto (al menos directamente) aunque esa voz se ha movido por los pasillos de Capitol Hill positivamente. La comisionado residente, Jennifer González, está trabajando como congresista codeándose con las altas figuras del GOP aún cuando le hizo campaña en contra a Trump y contra críticas de algunos pundits. La droga tocó a una persona provechosa, que se ha movido por los escalones de la política como Cotto por los rankings de boxeo. La atención de la diáspora, los artistas y los fellow americans, junto con el desprecio al 45 y las estadísticas que confirman éste como el mayor desastre natural en terreno americano, cada evento tejió una hebra en la hamaca que cruza el Atlántico. Innegablemente somos parte de los Estados Unidos, ciudadanos de segunda pero ciudadanos al fin, con lo bueno y lo malo que trae la militarización y se lleva la nueva ola que se junta a la diáspora. Las oportunidades de representación política en un ciclo electoral no serán tan descabelladas cuando salga el conteo final del éxodo y la peleadora exhiba su fuerza política en Washington. Aunque bien toda esta fiebre sea otro efecto de la heroína marca Trump, la que se consume entre tanto odio que desplaza todo pensamiento racional, despertando la pasión por el conflicto. Nuestro mayor conflicto sigue siendo la confusión nacional, la identidad perdida entre papeles congresionales y fallas judiciales.

¿La cura?

Quedará chapado en oro
este capítulo de la política americana.
Donald Trump es un fenómeno real así como la heroína sale de una planta. Siendo el presidente de mayor valor económico en la historia, un empresario niuyorquino que decidió retar a TODOS para la silla presidencial y lo logró. Su naturaleza no debe sorprender, como la constitución física que sede ante el efecto de la droga. Es el 1 por ciento que levantó a otro 60 por ciento para hacer algo diferente, "shake things up" y "drain the swamp". Como toda aventura al tripeo, la curiosidad de entrar en ese mundo arrastró la política americana y criolla en un tobogán que no ve fin.
El efecto Trump es adictivo para el mundo moderno, un presidente en Twitter que "las canta como las vé", que "habla como muchos" y es diferente por qué no es un político tradicional.
Pero él representa a EEUU aunque sea una pequeña y poderosa parte. Gente como él han existido desde el génesis de la nación. Por 8 años Barack Obama cambió cómo veíamos a los americanos, y aunque Trump no es el epítome de USA, es un recuerdo de la clase empresarial estadounidense, los hijos de los magnates. La atención que genera esa figura en la política atrae una millonada de personas, una experiencia adictiva en el 2017 para todo el que prueba la viralidad. Los políticos que manejan esa droga quedaron expuestos a su naturaleza boricua colonial. Cedieron al circo que atrae para mostrarle al mundo las llagas del colonialismo, no pidiendo ayuda, sino pidiendo más.
La única cura para esa droga es no probarla, pero igual se puede evitar conociendo sus características. ¿Cómo  piensa un magnate? ¿Con quién se cría? ¿Qué malas mañas cultivó en su desarrollo?  Enfrentarse con él es inútil porque tiene demasiado poder, suficiente para combatir el imperio mediático americano. Quizás la solución a la droga es la educación sobre la nocividad de sus efectos: la penumbra del racismo, el fundamentalismo como política pública, la xenofobia y la soberbia para cuestionar un sistema controlado con extremo celo. Esa última, lamentablemente, es la que mejor le ha funcionado hasta ahora. Su proyección apoyada por la surgencia de la desinformación masiva y el "spin" trajo este panorama nocivo que cada persona que prueba se "jukea". En solo 11 meses el Presidente se ha convertido en un eco ambulante, destruyendo el estándar presidencial y reconstruyendo a su nombre, chapeado en oro y controversia.
Contar con la droga para levantar un país que sigue una conducto autodestructiva es condenarlo a la enfermedad. Pedimos a Estados Unidos ayuda que al pasar por el peaje del Atlántico fomenta la disgustante política criolla que cada vez pierda credibilidad. Por eso la JSF tiene adeptos en la Isla. Es en el Congreso donde tenemos que batallar la adicción, no al Presidente, sino a la política de desinformación que lo creó, la muy parecida a la confusión política en PR por 100 años.


jueves, 5 de septiembre de 2013

Sobre el simbolismo manso.

Durante el comienzo del tercer milenio, ante la novel amenaza terrorista global, la comunidad puertorriqueña se enlistó en contra de la marina estadounidense semejando al prócer hindú Mahatma Gandhi. Ahora, tras 10 años de recesión económica, los boricuas retomaron otro movimiento asociado a la protesta, notoriamente conocido como "cacerolazos", para llevar su voz a la calle. 
Cerca de 150 mil marcharon en el 2001 en lo que se ha conocido
como la manifestación masiva más grande de la historia puertorriqueña.
En Puerto Rico, colonia establecida en 1511 en el nombre de los Reyes Católicos de España, hemos usurpado términos históricos para nombrar ciertos eventos, quizás para ensalsar un avance político (denominador común en asuntos públicos, mayormente el pan de los noticieros) o tal vez para motivar la participación de una sociedad naturalmente sumisa como la nuestras. Notamos como en una lucha simbólica entre boricuas y el ejército americano, específicamente la Marina (Navy), se usó el termino "desobediencia civil" para llamar la masiva protesta que se llevaba a cabo en la Isla Nena y que se propagó hasta Isla Grande, Nueva York y Washington. A la arena playera cayeron arrestados políticos, artistas, civiles, líderes religiosos y estudiantes por desobedecer las líneas de perímetro de seguridad colocadas alrededor de los campamentos de protesta.

Siendo la "lucha" una que apropió el nombre de similares manifestaciones que cambiaron la historia como la gesta de Gandhi a favor de la independencia de India del Imperio Británico o la integración social de étnias, específicamente los afro americanos de Estados Unidos, como lo hicieron Rosa Parks y Martin Luther King. Similar actuación tuvo Nelson Mandela en Suráfrica en contra del appartheid, ésta debía adoptar el matiz para combatir la invasión y consecuente ocupación militar al territorio invadido precisamente por ese cuerpo militar a finales del siglo XIX. Fue una montada la que le hicieron al independentismo que continúa moviendo Ruben Berríos. Llamaron al  inconsciente herido de los borincanos, maltratados a lo largo de cinco siglos por poderes extranjeros. Usurparon técnicas que liberaron un país y una parte integral de la sociedad moderna, glocalizada, para apuntarse una victoria política disfrazada, acaramelada con los syrups partidistas. El apoyo resultó en el posterior abandono por parte de las facciones interesadas en aquel momento de atención mundial.

Vieques a diez años de la salida de la Marina se ha quedado sin economía local, ha alocado un hotel de cinco estrellas, una industria pesquera caída y un pueblo enfermo sin hospital ni atención médica apropiada. 

En el momento vivimos inocentemente la lucha ideológica, justa, de un pueblo que le reclama a su tirano mejor trato, justicia social, ensalzada con el disgusto de millones de puertorriqueños cansados de ser ciudadanos de segunda clase en el territorio estadounidense.

Los cacerolazos


Continuamos las protestas por diversas razones, mayormente por las políticas áusteras del gobernador previo, Luis G. Fortuño Burset quien en su primera gestión declaró al gobierno en quiebra. Previamente  el Gobierno había cerrado durante la administración anterior, la del único gobernador que ha desfilado el camino del Tribunal Federal en la calle Chardón como acusado, Aníbal Acevedo Vilá, por que no había dinero para pagar la nomina. La imposición de las medidas de Fortuño, sugeridas por la Junta de  Restructuración Económica Fiscal (JREF), abrió las puertas para despedir cerca de 30 mil empleados del Gobierno, entidad que acapara la mayoría de la población laboral de la Isla. Además, la imposición del Impuesto sobre Venta y Uso (IVU) aprobado en el 2006, la "fuga de cerebros", la continua recesión (también llamada como los 10 años perdidos 2000-2010) además de la degradación del crédito puertorriqueño, el aumento en víveres, gasolina y consecuentemente las utilidades, con los bancos ataponando los prestamos y los trabajos remunerados escaceando. No es secreto que el padrino en Puerto Rico es una figura paternal que protege, coloca y nombra a sus pares a los trabajos, sombreando el mérito con el parentesco.
"El grupo -convocado a través de las redes sociales- caminó pasadas las 11:00 a.m.desde el Capitolio hasta La Fortaleza, golpeando las cacerolas, tal y como ha ocurrido en ciudades de Latinoamérica, para protestar contra “los impuestos abusivos”. -                                  Y. Álvarez Jaimes. El Vocero. 5 de agosto de 2013.

Sin embargo la comparación queda pequeña, necesita de tela contundente para cortarse y hacerse de un traje propio para la ocasión. La usurpación de términos que describen movimientos sociales de envergadura histórica en el mundo para nombrar las marchas criollas no es más que un intento amarrillista mediático de parte de los partidos políticos, la prensa y sus aliados para añadirle valor moral como usar pintura para cubrir un hoyo en la pared. Queda hueco. Para añadirle ironía a la situación, la misma fue aoscultada por líderes del Partido Nuevo Progresista (los que le toca jugar a la oposición en este circuito de cuatro años)  Los cacerolazos fueron eso y nada más. Igual la protesta en Vieques: se quedó ahí. Creo que fue una década perdida, económicamente, poblacionalmente; moralmente. Heridos buscamos en los refranes, títulos fabricados en el exterior, para cautelosamente etiquetar lo propio.
El opio colonial hiede por todas partes. Ni los movimientos de oposición se salvan de la peste que arroja el manto pesado que apagó el fuego de lucha intensa que ardía en los boricuas. Nos quedó fría la materia criolla, que la hicieron picadillo de helado, cubrirlo en syrup y servirlo como mejorado, como el histórico componente que tanto hemos ansiado; la esperanza.

Es histórico. Tenemos un despliegue de ideologías que demuestran estar interesados en el trabajo de gobernar el país en vez de liderar a un país. Será que no hay un país para gobernar dada la mogolla de ideaologías en tan pequeño espacio, que al no haber cama pa' tanta gente no existe una clara mayoría, actitud que nos condena al inmovilismo (esa muletilla tan políticamente correcta). Cambiamos de liderato pero no de visión. Vamos y venimos de las identidades culturales, española y estadounidense, para la solvencia de un poder que no se refleja en el desarrollo del país, esa marca que venden ahora para traer dinero.

sábado, 17 de agosto de 2013

Sobre la partidocracia y el político nominal.

"Aquí la cosa va para ambos lados". "It goes both ways".
Compiten por un puesto que depende del aval público pero si renuncian los partidos políticos nombran al sustituto ya que el escaño "le pertenece" al partido que más votos acumuló en las elecciones.

Sin embargo la vergüenza se ha ido por la ventana cuando la administración pública semeja la estrategia de un juego de baloncesto, donde la directriz entra y saca a los jugadores a conveniencia de su estrategia. Y se hace a nuestras espaldas con la confianza que le brindan los que aún confían en el sistema colonial.

Tanto en la pasada administración, y tan reciente como a siete meses de la actual, funcionarios electos han dimitido de sus escaños por razones personales, arrestos o mejores empleos dentro del Gobierno. Puesta la renuncia o remoción del cargo ese puesto es concedido a un militante del partido que milita quien ganó el escaño con el favor del pueblo.

La  administración de Luis Fortuño (PNP) tuvo su primera baja cuando el ex director de la comisión de agenda y calendario del Senado, Jorge de Castro Font (PNP) cayó convicto por corrupción y fue sustituido por Melinda Romero Donelly (PNP), hija del ex gobernador, Carlos Romero Barceló (PNP). De Castro Font fue ingresado a prisión dos meses luego de ganar su escaño por el distrito de Fajardo.
Jorge Colberg Toro y Eduardo Ferrer
en la mente de Alejandro García Padilla
"Hoy presento mi renuncia como Representante por Acumulación. Recorrí a Puerto Rico llevando el mensaje de nuestro Partido Popular Democrático y junto a mis compañeros conquisté los votos necesarios para nuestro triunfo y el de nuestro gobernador, Alejandro García Padilla”, Eduardo Ferrer al anunciar su renuncia. (noticia por Melissa Ortega, El Nuevo Día, 1 de julio de 2013)

Las bajas de la administración de Alejandro García Padilla (PPD) han sido Jorge Colberg Toro y Eduardo Ferrer, ambos electos como representantes por acumulación por el Partido Popular Democrático (PPD) en los comicios de 2012. Colberg Toro cambió el puesto en la Cámara por el de secretario de asuntos públicos de La Fortaleza. Su escaño le pertenece a Luisa Gándara, esposa del ex gobernador Aníbal Acevedo Vilá (PPD 2004-2008).

Al paso de 38 meses Héctor Martínez (PNP) renunció a su escaño como senador por el distrito de Carolina tras ser acusado y posteriormente convicto por conspiración. Éste fue sustituido por Roger Iglesias, el casi casi ingeniero que trabajó en el Capitolio durante la administración Rosselló y merodeó los pasillos de la casa de las leyes guisando hasta entonces.

Entonces la vacante de Colberg Toro, ascendido a la Fortaleza por el mismo Gobernador, fue ocupada por la ex primera dama tras su novata participación en el circuito eleccionario primarista interno por el escaño, recibiendo el aval de los miembros del PPD para ser Representante por Acumulación aunque carecía de experiencia legislativa.
Norma Burgos recita "Luis Muñoz Gusano"
de Pablo Neruda, en ninguna parte, nunca.

¿No es inquietante que la palabra de un partido tenga más poder sobre la composición gubernamental de nuestro país que el mandato de su pueblo, validando esa confianza con el voto? ¿No debería el puesto ser concedido al segundo en votación por el mismo escaño independientemente del partido de su afiliación? ¿Hasta dónde llega la mentira si ya los electos renuncian y se coloca a quien sea militante del partido? 

Nombramientos con el dedo.
Notorio por su carácter, descrito por uno de mis profesores de antaño como "el dictador boricua", líder criollo indiscutible en el PPD. Para muchos era el cacíque, otros le llamaron "chofer del whiskey norteamericano". A muchos les dio zapatos mientras le daba falsas esperanzas a otros. Y como decía otro de los grandes hombres de principios de siglo, Frank Sinatra, Luis Muñoz Marín lo hacía "a su manera (His Way)"

Según esta columna del rotativo Primera Hora las primarias internas comenzaron por un disgusto contra los nombramientos "con el dedo" que hacía "el Bate" a posiciones importantes dentro del PPD y por consiguiente dentro del Gobierno del Estado Libre Asociado (ELA). LA diferencia entre situaciones yace que una es nombrar para postularse ante el escrutinio del voto y la otra nominarse para llenar un escaño vacío, reservado (por las razones que sea). El primero se suscribe a la entidad política, el PPD, mientras que el segundo TIENE su obligación con el bienestar del pueblo que escogió al candidato, no necesariamente al partido. Y aunque sea costumbre de las mayorías políticas (rojos y/o azules) hacerse del control parlamentario a gusto de la partidocracia, Puerto Rico es un país compuesto por múltiples facciones políticas que se canalizan a través de esos dos partidos mayoritarios que controlan el poder desde mediados del siglo 20.

"¡Claro! Mi interés es el del pueblo de Puerto Rico"
-Tu político favorito.
La elección de "Doña Piti" como Representante por Acumulación, sin hacer campaña ni poseer experiencia legislativa (pero su esposo, Aníbal Acevedo Vilá, sí) debe ser considerado el uso de "digger político" más descarado de los primeros trece años de este siglo. Es una vía de escape que lleva un voto a favor de lo que sea dictado por la jerarquía que la coloco ahí. Un monigote político para los efectos públicos, preparado para seguir ordenes, atacar la competencia política y mantener buena presencia pública en beneficio de los verdaderos escamoteadores que con tumbacocos y promesas se ganaron el respaldo de sus ya fieles seguidores. Encuentro que el hecho de: 1)abandonar el barco después que miles de personas creyeron su campaña por meses y 2)jugar al carrusel político cuando tenemos un país en crisis(sis), debe ser digno de denuncia, al menos de señalamientos ya que la sumisión colonial nos incapacita para remover la clase política abusadora que lleva en el poder más de 60 años.

Pero quien sabe. Tal vez con suficiente sapiencia y voraz escudriñamiento del partidismo podremos crear uno nuevo que con paranoica ambición y buena voluntad acomode los jugadores necesarios en los puestos claves donde adelanten el plan que aceche los problemas sociales, políticos y culturales que mantienen las crisis(sis) como ancla sobre nuestro potencial nacional estancado en un mar de confusiones.

Podríamos eliminar el dominio político de los partidos, los caucus, las directrices; todo eso si rechazamos la conducta burocrática, burlona e irrespetuosa, que con tanto libertinaje se ha olvidado del país ni se preocupa en disimularlo.

¿Paracaidas en la crisis?

Una debacle económica, poblacional y criminal no es suficiente para motivar a las directrices de éstos partidos a tomar decisiones conscientes, donde el elegido tenga las cualidades requeridas para solucionar o traer soluciones a la crisis. Alternativas que hayan sido escrutadas por el pueblo y certificadas mediante el voto. Administraciones consecutivas han colocado personal en el Capitolio pero en esta administración, que no lleva un año al mando, ni la vergüenza les aqueja, nombrando como suplentes a los escaños abandonados personal que carece de la experiencia política necesaria para liderar este país fuera de su abarcadora recesión.

El apoyar una mujer dominicana cuando
una estaba siendo atropellada por el
ministerio público puede ser un lavado de cara
de parte del Gobernador para la marca de PR.
En una controvertida o estupidamente astuta estrategia mediatica el PPD validó en una elección especial del consejo general el nombramiento de Manuel Natal para ocupar el escaño abandonado por Eduardo Ferrer. Controvertido porque líderes del PPD como el propio gobernador, el líder cameral Jaime Perelló y el líder senatorial Eduardo Bhatia apoyaron en diversos medios a la candidata Claribel Martínez, militante en el partido con más de 30 años de experiencia en la ráfaga política puertorriqueña. Estupidamente astuta porque a poco tiempo de una falla judicial que ridiculizaba la administración de justicia en Puerto Rico, el ya concluído caso de Aida de los Santos, apoyar a la mujer dominicana agradaría, suena simpático o al menos muestra un interés en la comunidad que también se reflejaba en la mujer equivocadamente acusada de asesinar la esposa de un ex juez del Tribunal Supremo de Puerto Rico en la casa del togado donde laboraba la mujer como mucama.

"Tengo la intención de que la universidad
sea un colaborador de lo que hagamos."

-dijo Manuel Natal a El Nuevo Día
Natal representa una parte del PPD que se ha formado durante los recientes años que el liderato ha sido cuestionado incluso con el propio fundamento del PPD que ha sido el status colonial. Los golpes en el pasado plebiscito de status donde el ELA actual fue rechazado conjunto con el levantamiento de miembros del PPD que no concuerdan con la política del presidente de la colectividad han comprobado los cuestionamientos que levantaba Fortuño en la contienda electoral del 2012. Algo agridulce el que un antiguo líder estudiantil llegue al campo de batalla político a tan temprana edad ya que se espera inmadurez entre las novedosas ideas que debe traer en su refrescada mente. Los rookies serán verdes y la presión es un factor riesgoso en las peligrosas aguas de la administración pública y protagonismo mediático conocido como la política puertorriqueña.

Queda del tiempo determinar el fruto sembrado por la administración en su malabar de nombramientos mientras el barco sigue sin rumbo y los aviones se siguen llenando, casi tanto como los cementerios y las cárceles.

¿Seguiremos creyéndole a la clase política, conociendo sus trucos para dominar el patrimonio público bajo el sello de su partido?

miércoles, 4 de abril de 2012

Sobre el servicio público.

De party bus a un transporte del Departamento de Correción, Héctor Martínez (PNP) es escoltado por agentes federales tras su acusación por soborno y cruzar lineas interestatales para cometer un delito cuando viajó a Las Vegas con sus gastos pagos por Juan Bravo, empresario con intereses en el Senado.
Policías, alcaldes, conserjes, bomberos; la lista de vocaciones consideradas de servicio público abarcan desde la seguridad física del individuo hasta el manejo de comunidades, municipios y naciones.
El empleo bajo la sombrilla de poder económico que es el Gobierno de Puerto Rico presenta oportunidades para mejorar el entorno de todos los puertorriqueños. Dentro de la cadena evolutiva de la democracia, hombres y mujeres toman las riendas de las labores que nos hacen funcionar como país.
"El servicio público no está mezclado con la política y los empelados públicos en horas laborables no pueden entrar en actividades político partidistas. Está desautorizado, definitivamente”, destacó en entrevista telefónica"(Ángel Cintrón a Noticel, sobre la grabación que surje donde el alcalde de Vega Baja, Iván Hernández, exhorta a sus empleados a apoyar a Luis Fortuño y el PNP).
Recientemente se han reseñado casos de servidores públicos, empleados cuyo salario es pagado con los fondos del estado, donde su conducta se distancia de lo que debe ser. Dichos sucesos, cada uno aislado, presentan una imagen erronea de lo que debe ser un servidor público, personas que con su ejemplo y labor materializan el modelo de Gobierno que es su patrón. Junto a la difamación que promueven estos actos, la apatía de un pueblo que carece de la confianza que una democracia necesita para nutrirse y crecer. Es un lugar extraño donde nos encontramos. Las personas que laboran carecen de un compromiso íntegro con el pais que sirven y el pueblo que se debe beneficiar de ello, desconfía, exige y traiciona los propios estándares que rigen los servicios para garantizarlos a todo un país, algunos en vela de entrar para tomar partida del pastel mal repartido conocido como "empleado del Gobierno de PR".
Al Alcalde de Barceloneta lo arrestaron cuando salía de almorzar en un restaurante de dicho municipio.
Conforme a lo estipulado anteriormente, el 2012 ha traído a la luz pública esquemas alarmantes de corrupción entre alcaldes. Sol Luis Fontanez, alcalde de Barceloneta, fue acusado por los federales de corrupción. El primer ejecutivo municipal fue grabado en una transacción de "pay for play" exigiendo pagos a cambio de terrenos que expropiaba con el poder municipal que su posición le confería. Según el pliego acusatorio presentado por la fiscalía federal, Fontánez extorsionó en múltiples ocasiones a contratistas para favorecerlos en la adquisición de terrenos que serian explotados comercialmente. Además de abusar del poder, éste trabajó en contra del medio ambiente, tomando decisiones que beneficiaban empresas de construcción, en fin, en la tala y siembra de cemento.

Tras las primarias de los principales partidos políticos de Puerto Rico, el Partido Popular Democrático (PPD) y el Partido Nuevo Progresista (PNP), la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) cayó en la desconfianza cuando miembros de ambos partidos reportaron irregularidades en los colegios con el conteo de votos. El "salpafuera" ha generado acusaciones de perjurio por candidatos, incongruencias o descuadres entre las firmas y los votos (se han registrado mayor número de votos que votantes en colegios) todo aderezado con súplicas de un sistema electrónico de conteo al igual que el recuento papeleta por papeleta sin la partidocracia. Hablamos de un sistema político plagado de errores desde el primer eslabón de la cadena: la elección de sus candidatos. Medios y políticos de oposición se han expresado furiosos sobre éste hecho.
José Luis Rivera Guerra (PNP), Héctor Ferrer (PPD) y Ángel Pérez (PNP)
"Cada vez que se menciona el vaciar listas, la gente se echa a reír y/o lo toma como parte de nuestra cultura, de nuestra idiosincrasia. Lo peor de todo es que no lo ven como lo que es, un delito." Enrique "Kike" Cruz en su columna del 28 de marzo (El Nuevo Día)
 Mientras Vega Baja demuestra como se cierran filas con un partido y su lider, en Guaynabo se denuncia corrupción desde la poltrona del cacique. Su alcalde, Hector ONeil, se lanzó en un "media tour" acusando a los comisionados electorales del PNP de fraude electoral. Cabe mencionar que ONeil tenía (o tiene) intereses particulares con los resultados de la primaria del distrito representativo de Cataño, Aguas Buenas y Guaynabo, donde Ángel Pérez y Antonio Soto se miden por la posición en la papeleta de noviembre 6.
Los seguidores:
Se les llama militantes a los miembros de X partido. En ocasiones se les llama fieles, en muchas otras reventaos. Son éstos que siguen la partidocracia a ciegas, repitiendo los estribillos populares de las campañas políticas, persuadiendo a sus vecinos confundidos sobre su alternativa para un mejor estilo de Gobierno que la tiene su partido. Son tambien víctimas y complices del regreso psicosocial del servicio público. Casos como los empleados del Municipio de San Juan que agredieron al periodista Jesús Rodríguez García demuestran un servidor público que sirve intereses ajenos a los de la ciudadanía ya sea por falta de conocimiento o porque simplemente llegaron a ese trabajo por las millas que caminaron durante la campaña política. Igualmente los políticos de alta descritos arriba demuestran un patrón de indiferencia en el empleo gubernamental que se materializa desde los empleados hasta los supervisores, muchos de ellos que llegan "empaquetaos" con el candidato que gane las elecciones.
El sustituto del convicto alcalde de
Vega Baja amenazó a los
empleados que no caminaran por
la campaña de Luis Fortuño.
Siendo el Gobierno el mayor empleador de Puerto Rico su gestión es observada por todos. Los puestos de poder, aún en el trabajo más humilde, van de la mano con el servicio público como la gracia de la Corona o la bendición de la Iglesia. El trabajo en el Gobierno paga bien, tiene sus beneficios marginales como retiro, bono de navidad además de días feriados en todo el año con vacaciones y licencia por enfermedad. Beneficios indirectos como los adelantos en las filas, recomendaciones y hasta trabajo. Si tienes la dicha de tener una compañía de servicio, digamos como de construcción, y tienes familiares en el Gobierno, digamos como un Presidente del Senado, puedes conseguir contratos jugosos sin medirte con la competencia de la subasta, según dicta la ley.

El panorama eleccionario para el Gobernador no es el mismo del 2008. Él cargó a muchos de los los electos: alcaldes y legisladores. Algunos saldrían electos como quiera pero aumentaron sus numeros gracias a Fortuño. Ahora el Gobernador depende más que nunca de esos alcaldes y legisladores ,y de que éstos cierren filas detrás suyo como “corderitos”. No obstante se están comportando como lobos feroces y Fortuño es su “Caperucita Azul”. Estan salvajes metiendose “charrascazos” entre ellos mismos. Y con esta única cara de lechuga dicen que estan más unidos que nunca y que todos trabajan para que Fortuño gane las próximas elecciones. ¡si Pepe!. -Extraído de la columna escrita por el director de NotiUno Alex Delgado publicada en el Vocero 4 de abril de 2012.
La nebulosa partidocracia domina la discusión pública y en nuestros tiempos de crisis su nefasto hedor se asoma como las sucias aguas de los alcantarillados cuando llueve. Nuestra imagen colectiva como país se moja con la precipitación de la corrupción y la mentira, tiñendo el servicio público con los colores que dominan la política desde mediados del siglo 20, eliminando su transparencia clave para la homogeniedad civil. La alternativa ha sido la oposición y el resultado el mismo: un escandaloso vals en los salones del Gobierno. Desde afuera, con ansias de bailar o de seguir disfrutando el espectáculo, Puerto Rico. Una carencia de calidad en la participación electoral del modelo político sustenta al axis rojo/azul.
Es nuestro deber identificar los patrones y enfrentarlos. Cuando se discute en las calles que X puesto lo ocupa X persona porque caminó o recaudó muchos fondos para el político es el deber de todos denunciarlo. De ser un servidor público la vocación exige un respeto a la ciudadanía primero y que los intereses particulares, ya sean politico-partidistas o personales, queden fuera de su deber.
La administración de nuestro Puerto Rico, nuestro futuro, nos corresponde a todos no a los partidos políticos. Esos dos poderes se han lucrado hasta el punto de mentir constantemente para conseguir beneficiarse económicamente a cuesta del dinero para mejorar nuestra calidad de vida. Como me enseño un fiel de lo + fiel al ideal "rossellista":
gringrican

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